Hafid Mohamed cambió la bandera azul con la gaviota —en realidad es un charrán— por la enseña negra del Estado Islámico. Los jerséis de pico, por pantalones militares y largas túnicas. Y las alabanzas al político Juan José Imbroda, por himnos en árabe que ensalzan a los soldados de Alá.
La biografía de este melillense de 45 años, hijo de marroquíes, es, cuando menos, excéntrica. Militó de forma activa en el Partido Popular (PP) de la ciudad autónoma hasta que la formación le expulsó, fulminantemente, en 2017.
Aquel año se constató que Hafid Mohamed había cambiado el liberalismo por otro ismo: el yihadismo. Fue detenido —y, posteriormente, condenado en Marruecos— por captar y adoctrinar a niños en islamismo radical.
Lo hacía en su lugar de trabajo, que era el Centro Educativo de Menores Infractores Ciudad de Melilla, donde ejercía de auxiliar educativo. Y a al menos dos de los jóvenes les enseñó vídeos en los que aparecían miembros del Estado Islámico combatiendo, "así como técnicas de defensa personal que finalizaban con el degollamiento del enemigo".
El anterior entrecomillado pertenece a un reciente informe de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional que vuelve a mencionar a Hafid Mohamed. ¿Por qué? Porque el pasado octubre, volvió a ser detenido en la ciudad autónoma, como parte de una supuesta célula radical.
Entre otras labores, el grupo, encabezado por el imán de la Mezquita de Assalam —conocida en Melilla como Mezquita Blanca— difundía el ideario radical entre niños.
Según dicho dosier policial, al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, los agentes confirmaron que Hafid "está en posesión de diverso material yihadista en formato de vídeo o audio que sería idóneo para su autorradicalización y posterior transmisión de esta ideología a terceros, entre los que se encuentran jóvenes y menores, incluidos sus propios hijos".
Es más, el informe recoge imágenes, extraídas del móvil del detenido, en las que se ve a sus hijos, de muy corta edad, apuntando con su dedo índice hacia el cielo, un gesto empleado para mostrar apoyo a la causa yihadista.
La Policía asegura de él que estaría "dispuesto a dar su propia vida por lo que entiende como defensa de su religión, el Islam". Los archivos que le intervinieron los agentes constatan, además, su "alineación" con los postulados del Estado Islámico (Daesh).
"Próximo a una acción violenta"
La Comisaría General de Información ha enviado este informe a la Audiencia Nacional, que ya mandó a prisión provisional al imán Amin Harchaouin, a Hafid Mohamed y otros miembros detenidos el pasado octubre en la ciudad autónoma.
El extenso dosier subraya que el contenido del móvil de este último "confirmaría el estadio radical próximo a la realización de una acción violenta". La Policía cita diversos archivos de propaganda radical, que tachan de "soldados de Alá" a los combatientes yihadistas, himnos que loan al terrorismo o imágenes con afirmaciones como: "Mi yihad es mi vida y mi vida es yihad" o "todo musulmán está dispuesto a morir por su religión".
La Policía también halló en el móvil de Mohamed imágenes de sus hijos; entre ellas, varias fotografías de su hija, de muy corta edad, luciendo un hiyab que la cubre casi por completo. "Se puede confirmar la educación radical que reciben. (...) De acuerdo con otras corrientes no radicales del Islam, [la niña] no debería llevarlo hasta alcanzada la pubertad", señala la Policía sobre las fotos de la menor con esta prenda.
Menores y loas a la yihad
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, Hafid Mohamed participó en una excursión con varios menores a la una zona de Melilla conocida como Los Pinos.
Allí, él y otros detenidos por su vinculación con la supuesta célula, hicieron entonar a una menor un cántico que reza lo siguiente: "Somos los soldados de Alá, mi Señor, y a la yihad vamos a ir. Y la complacencia de Dios deseamos. Esperamos el éxito y la victoria".
La Policía encontró un vídeo de aquella escena en el móvil de Hafid Mohamed. En el clip se le ve, en una ocasión, acercando un micrófono a la niña para que comience a cantar el himno proyihadista.
La Policía señala que la ideología radical de Mohamed también quedó demostrada en varias llamadas telefónicas, en junio de 2022, entre éste y otro hombre, que responde a las siglas de T. A. M.
Su interlocutor acude a él "para que solucione o intermedie en los conflictos violentos que se producen habitualmente" en un barrio de la ciudad autónoma. Según el informe policial, Hafid le aconseja que no avise a las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado, "intentando implantar una ideología basada en el Corán, que regule todos los aspectos de la vida de los ciudadanos musulmanes: vestimenta, conducta, relaciones, conflictos, etc., evitando acudir a las instituciones públicas (...) y al ordenamiento jurídico español, (...) lo que pone en evidencia la peligrosidad que suponen Hafid y su entorno". Ni rastro de su pasado en las bases del PP...
'Pijamada radical'
Asimismo, Hafid fue uno de los organizadores de una "noche educativa" en la Mezquita Blanca de Melilla. Así denominó su imán a la reunión de varios adultos con menores en el centro religioso. Los niños jugaron, rezaron...
Pero la Policía señala que, a pesar de lo "inocua" que pueda parecer la actividad, "queda claro que se enmarca en el contexto adoctrinador que [los detenidos] están llevando a cabo, inculcando a los jóvenes y menores conceptos (...) en los que se incita a odiar al enemigo, a sólo respetar la sharía [ley islámica] y no las leyes democráticas (...) y la idea de que son soldados de Alá y hay que ir a hacer la yihad".
Varios de los adultos que participaron en esta pijamada radical, al igual que Mohamed, ya fueron condenados por delitos vinculados al terrorismo.
Sin embargo, parece que Hafid reniega, además de sus años de militancia en el PP, de todo su pasado. Cuando, ya detenido por la Policía, fue interrogado por sus vínculos con la yihad, aseguró que nunca ha difundido material que enaltezca el terrorismo islámico. Y menos aún a menores.
No obstante, el informe policial recuerda su pasado delictivo. "Al ser preguntado, dice que jamás, cuando, precisamente, esas fueron las causas por la que se le investigó en el año 2017 en España y, posteriormente, se procedió a su detención, cuando ya se encontraba en Marruecos, a requerimiento de la Audiencia Nacional, en una investigación conjunta de los servicios policiales de información de España y Marruecos, motivo por el cual ha cumplido cuatro años de prisión en el país vecino", señala el dosier.