Miguel Durán, socio-director de la firma Durán & Durán Abogados y exdirector general de la ONCE, ha presentado este lunes su candidatura al decanato del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) con un programa en el que plantea hacer frente a la "voracidad" y "arbitrariedad" de la Administración Tributaria con el colectivo de letrados.
Durán encabeza una lista en la que le acompaña como vicepresidente Jesús Ángel Rojo, abogado y presidente de Distrito TV, y en la que figuran el exmagistrado del Tribunal Supremo Adolfo Prego y los exfiscales Ignacio Gordillo, Santiago Milans del Bosch y José Javier Polo.
"No nos molesta que nos califiquen de conservadores, aunque no nos debemos a ningún partido", ha dicho Durán durante una rueda de prensa en la que ha presentado su programa para el colegio de abogados más numeroso de España, con 79.000 letrados.
"Vamos a provocar una verdadera revolución en la Administración de Justicia, vamos a innovar a tope", ha asegurado Durán.
En su programa figuran medidas como plantear una reforma legal que detalle los supuestos en los que un Juzgado o Tribunal "debe atender las peticiones de conciliación" de un abogado por cuestiones como bajas médicas, cuidado de hijos y familiares o vacaciones.
También plantea la "exigencia" de que la Abogacía tenga presencia institucional en la conformación del Consejo General del Poder Judicial.
El programa incluye la creación de una "comisión especial" para el asesoramiento de los colegiados ante la Agencia Tributaria (AEAT), "sobre todo cuando son inspeccionados con la habitual voracidad de ese organismo".
"Proporcionaremos un servicio profesional de asesoramiento de primer nivel y de forma gratuita para que dispongáis de la mejor defensa en este terreno", añade.
También propone impulsar una iniciativa legislativa "para que se modifique y clarifique el régimen tributario actual, de forma que prime el principio de seguridad frente a la arbitrariedad de la Inspección de Hacienda que, en tantos caso, se da".
La candidatura de Durán promete bajar al 50% las cuotas colegiales para los abogados que están en el turno de oficio y para los jóvenes (estos, durante los tres primeros años), así como una "reducción considerable" de las cuotas para los no ejercientes.