El Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid ha reabierto la causa por la supuesta estafa sufrida por el Ayuntamiento de la capital en la compra de 500.000 mascarillas a la empresa Sinclair & Wilde Limited, por las que el consistorio pagó 1,25 millones de euros públicos.
Así consta en un auto, fechado el pasado viernes y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. En él, se explica que la Unidad de Investigación de la Policía Municipal ha aportado al juez nuevos datos sobre el paradero del presunto implicado, Philippe Haim Salomon. Entre otros extremos, los agentes investigadores han comunicado al Juzgado que éste tiene su residencia en Inglaterra, un dato hasta ahora desconocido.
"Ante una nueva pista sobre el posible paradero de la persona que habría actuado como intermediaria en la operación de compra, procede la reapertura de las actuaciones y practicar nuevas diligencias tendentes al esclarecimiento de los hechos, y la determinación de sus autores", reza el auto del juez, que confirma que las mascarillas no cumplían con la normativa española y europea, "por lo que resultaron inservibles".
Ahora, el magistrado Jorge Israel Bartolomé también requiere al Ayuntamiento que aporte al Juzgado las comunicaciones intercambiadas con Solomon durante la negociación, así como el contrato firmado con él.
La Justicia cerró esta causa provisionalmente el 19 julio de 2021, al no poder localizar a Haim Salomon, directivo de la empresa.
En abril de 2022, la portavoz municipal y delegada de Seguridad y Emergencias del Consistorio, Inmaculada Sanz, informó de que el Ayuntamiento de Madrid comunicó hace más de un año a la Fiscalía esta presunta estafa. Antes, el consistorio había tratado de ponerse en contacto con el interlocutor.
Se trata de un caso distinto al denominado caso Mascarillas, el que son investigados los comisionistas Alberto Luceño y Luis Medina por la compraventa de material sanitario, incluidas mascarillas, a la Administración municipal.
La segunda estafa
El 24 de marzo de 2020, al inicio de la pandemia de la Covid-19 en España, fue aprobada la compra a un proveedor de Nueva York de 500.000 mascarillas FFP2 para combatir el coronavirus, que llegaron a Madrid "tras varias incidencias" y bajo la sospecha de que no cumplían con las exigencias requeridas.
Así, por ejemplo, Turquía ordenó la retirada del mercado de ese modelo de cubrebocas. Las instrucciones de uso tampoco estaban redactadas de forma clara. La Asociación Española de Normalización (Aenor) consideró que no eran un producto seguro.
Por ellas, en un inicio, el consistorio iba a abonar 2,5 millones de euros. En una primera transferencia, pagó la mitad del importe, pero no hubo un segundo ingreso, una vez que, ya en abril, los servicios jurídicos del consistorio detectaron que faltaban las certificaciones de calidad. El Ayuntamiento solicitó la devolución del importe, sin ningún éxito.
La Policía Municipal inició entonces una investigación sobre el proveedor y el 5 de marzo de 2021 presentó ante los juzgados un atestado.
Al no poder localizar a Haim Solomon, la Policía Municipal intentó dar con él a través de la Policía Metropolitana de Nueva York, que en noviembre de 2020 se dirigió a la sede de Sinclair & Wilde Ltd. en una dirección de la urbe estadounidense.
Allí, sin embargo, no hallaron ni rastro de Haim Solomon. En cambio, encontraron a un tal señor Fong, un ciudadano chino que era el verdadero inquilino de esa sede.
Según comunicó el ciudadano asiático, como "favor" a Solomon, le había permitido registrar su empresa dicha dirección. Aunque, preguntado por los agentes, el señor Fong manifestó su hartazgo, ya que una gran parte del correo que llegaba allí eran requerimientos judiciales dirigidos a Phillipe Haim Solomon.