El Partido Popular ha recurrido este martes ante el Tribunal Constitucional la decisión del Tribunal Supremo de rechazar su legitimación para impugnar el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general.
La demanda de amparo sostiene que el TS vulneró el derecho del PP a acceder a los tribunales y a obtener una resolución motivada e insiste en que ostenta un interés legítimo para impugnar el nombramiento de Delgado dado el posicionamiento político que la ahora fiscal general adoptó contra los populares cuando era ministra y diputada del PSOE.
Para el PP, la decisión del Supremo, adoptada por cinco votos frente a dos, "omite analizar y entrar a valorar motivadamente los argumentos esgrimidos acerca de la legitimación activa del Partido Popular y su interés legítimo en el procedimiento".
A su juicio, el TS inadmitió el recurso contra la designación de Delgado con una "motivación general y abstracta que no da respuesta o desmiente los concretos argumentos desplegados por PP", y lo hizo "contradiciendo la jurisprudencia de la propia la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, extremo que causa perplejidad y estupefacción".
El PP se queja de que el Supremo interpretó "como jurídicamente invulnerable y casi apodíctica la designación de la fiscal general, considerándola un mero acto político del Gobierno y justificando de esta forma la imposibilidad de someterlo a crítica y a control".
"Perjuicio real y directo"
Explica, a este respecto, que el interés legítimo esgrimido por el PP no consistía en una mera defensa de la legalidad sino en el "perjuicio real y directo" que deriva del nombramiento de Dolores Delgado, en la que "no concurre el requisito legal de imparcialidad o neutralidad mínimamente exigible".
Delgado "ha sido una firme partidaria de una formación política, en concreto del Partido Socialista Obrero Español, del que ha formado parte como diputada en el Congreso por el Grupo Parlamentario Socialista y como ministra de Justicia", recuerda.
Respecto al PP, Delgado, que ahora se encuentra al frente del Ministerio Público "sometido jerárquicamente a su criterio", "ha llegado a proferir afirmaciones como que 'lleva en su ADN la corrupción' y que 'es un partido corrupto y en descomposición', además de considerar 'vergonzosa' a la formación política recurrente".
"De este modo", añade, " Delgado expresaba de forma explícita y acrisolada la animadversión acérrima profesada para con el PP", partido "directamente infamado por los dicterios de la nueva fiscal general".
Según la demanda de amparo, el Supremo ha creado "espacios de inmunidad o impunidad" al no reconocer "a nadie" legitimación para impugnar la designación de la responsable del Ministerio Público.