El productor José Luis Moreno ha declarado este jueves por la mañana en la Audiencia Nacional. Ante el juez Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, el empresario ha negado tener dinero en el extranjero ni ser "un capo de nada".
"No he ocultado mi patrimonio", ha apostillado, según trasladan fuentes presentes en el interrogatorio a EL ESPAÑOL. También ha asegurado que no tiene testaferros. "Porque no puedo soportarlos", ha manifestado.
Asimismo, el ventrílocuo —investigado por organización criminal, estafa y blanqueo y detenido en 2021 en el marco de la Operación Titella— ha reivindicado su trayectoria como productor televisivo. "A lo largo de mi carrera, tengo más de 3.000 producciones y 150 millones [de euros] en contratos".
Y, preguntado sobre los apuntes en sus agendas que refieren a "mordidas" —en uno de ellos, se lee: López Puig [Fernando López Puig fue director de contenidos de TVE]. Cerrar contrato director y mordida"— ha indicado que Mordida es el título de una ficción que planeaba. "Es el nombre de una serie y ya tengo la biblia hecha", ha indicado durante el interrogatorio, en el que ha contestado a todas las partes.
Según ha explicado en sede judicial, este "violento" drama trataría "sobre un policía que hizo fortuna" cobrando estos sobornos. Sobre el nombre de López Puig que escribió en este extracto de sus agendas, el artista ha manifestado que no sabe "por qué aparecen juntos esos dos conceptos".
También ha reconocido que aún mantiene deudas con Hacienda, aunque ha reprochado que si Alejandro Roemmers, su exsocio, le hubiese pagado, aún debería menos dinero. "Debía 5,8 millones en 2018 y ahora más de tres", ha asegurado. Visiblemente emocionado, ha manifestado que le mantienen económicamente sus hermanas. "Me pagan el día a día ellas", ha admitido.
El millonario argentino Roemmers se convirtió en socio de Moreno para producir la serie histórica Glow and Darkness (Resplandor y tinieblas), basada en la vida de San Francisco de Asís. Ahora, ambos están enfrentados en los tribunales, ya que el primero acusa al ventrílocuo de haberle estafado. Según dijo, su inversión en el proyecto fue de 35 millones de euros. Y Moreno le ha acusado este jueves de "incumplir su obligación de pagar". "Yo no le busqué [a Roemmers]", ha indicado.
Ambos exsocios, actualmente, mantiene una guerra pericial para tasar el contenido que realmente fue grabado de la serie. José Luis Moreno, según ha manifestado, ha depositado en el Juzgado los 1.900 minutos de metraje a lo largo de 35 capítulos. Y ha cifrado su valor en casi 280 millones de euros. Por ello, ante el juez, ha negado cualquier estafa por su parte.
Preguntado por su abogado por la empresa YouMoreTV, Moreno ha asegurado que no es su suya, aunque se ha definido como su "alma máter" del proyecto y ha dicho que pretendía vivir de los ingresos por publicidad que le generase esta plataforma de vídeos temáticos. "Es como mi bebé", ha apostillado. De acuerdo con su declaración, la mercantil pertenece, entre otros, al culturista checo Martin Mester, su expareja y supuesto testaferro. Una condición que, éste último, ante el mismo juez, a inicios de febrero, negó.
Respecto al viaje a las islas Maldivas que, supuestamente, costó casi un millón de euros y fue de placer, Moreno ha asegurado que nunca ha tenido tanto dinero y que, entre sus labores, estuvo la de pagar a un buceador para que realizase grabaciones submarinas. Y, ante el juez, ha declarado que hay "muchas horas" de esas grabaciones subacuáticas. Los investigadores de la Guardia Civil, no obstante, creen que en él Moreno pudo gastar parte de lo abonado por Roemmers.
A su salida de la Audiencia Nacional, tras unas tres horas de interrogatorio, el ventrílocuo ha vuelto a negar ser un "capo" —"¿Tengo yo pinta de capo?", ha dicho— y ha manifestado sentirse "orgulloso" de que sus hermanas le mantengan. "Porque nunca antes me había mantenido nadie", ha apostillado. Incluso ha abandonado la Audiencia Nacional entonando los versos del bolero Contigo Aprendí.