La expresidenta del Gobierno de Madrid y del PP regional, Esperanza Aguirre, ha pedido al juez Manuel García-Castellón, instructor del caso Púnica, una copia testimoniada por el Juzgado de la declaración que prestó el pasado 24 de febrero Luis Bárcenas para presentar contra él la querella que anunció ese mismo día.
Bárcenas declaró ante García-Castellón que "en 2007 o 2008" tuvo una reunión con Aguirre, Francisco Granados y Beltrán Gutiérrez en la que su antecesor al frente de la tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, ya fallecido, entregó a la presidenta 60.000 euros "en un sobre marroncito".
Según Bárcenas, era una donación que acababa de hacer el empresario Luis Gálvez destinada específicamente al PP de Madrid.
En un escrito dirigido al juez por el defensor de Esperanza Aguirre, Carlos Aguilar, se afirma que Bárcenas "faltó a la verdad de manera consciente, grave y especialmente grosera" desde su nueva posición de "colaborador con la Justicia" en el caso Púnica, "aunque se le olvidó colaborar diciendo donde estaba el resto del dinero no embargado y que ocultó en Suiza y, parece ser, que luego en otros territorios de difícil detección fiscal".
"Oferta de servicios" a Fiscalía
El escrito sostiene que, "ante la manifiesta ausencia de indicios racionales de criminalidad que sustenten imputación alguna" frente a Aguirre, ha aparecido un "grupo de personas -Isabel Jordán, Guillermo Ortega, Arturo González Panero y ahora Luis Bárcenas- condenadas a altísimas penas de prisión" por delitos de corrupción y que "intentan poner en valor la oferta de sus testimonios ad hoc a la Fiscalía Anticorrupción".
Se trata, afirma, de una "estrategia perfectamente coordinada y por una dirección jurídica común" mediante la que "comparecen ante el Juzgado y prestan su declaración en la que faltan a la verdad sin ningún rubor -si no lo hicieran nada tendrían que ofrecer y nada se les podría retribuir- y el dato objetivo es que efectivamente están obteniendo un tratamiento penitenciario tan llamativamente bondadoso que solo es parangonable, en lo que conocemos, al que se dispensa a los condenados por delito de sedición" en la causa del 'procés'.
El escrito señala las contradicciones en las que, a juicio de Aguirre, incurrió Bárcenas durante su declaración -entre ellas, el hecho de que dio una cifra que no coincide con sus propias anotaciones contables, en las que consignó 50.000 euros- y subraya el hecho de que el empresario aludido declaró ante el juez Pablo Ruz que no conoció a Lapuerta ni a Bárcenas, no hizo esa donación y ni siquiera estuvo en la sede del PP en la calle Génova.
La defensa señala que, aunque las manifestaciones de Bárcenas carecerían de trascendencia penal por prescripción, son "una falsedad con la que se ha querido enfangar el procedimiento para incriminar a Esperanza Aguirre, ya sea para obtener un rendimiento procesal o penitenciario, ya sea por puros deseos de venganza personal respecto de la persona que públicamente le exigió la debida explicación de cuál era el origen se los fondos que ocultaba en Suiza".
Por ello, pide al juez que le expida una copia de la declaración de Bárcenas y que reclame de la Sala Penal una copia de la que prestó Luis Gálvez para preparar una querella por falso testimonio en causa criminal contra el extesorero del PP.