El abogado José Manuel Calvente, que trabajó en el equipo legal de Podemos hasta que fue despedido en 2019, ha asegurado esta mañana ante el juez García-Castellón que la "cúpula" del partido "decidió" el "montaje" del caso Dina como "estrategia política" del partido.
Calvente ha relatado al instructor del caso Tándem que en el seno del departamento legal de Podemos hubo un intenso debate sobre la utilización procesal del robo del teléfono móvil de la exasesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, en el que habia información comprometedora para el líder del partido.
Según este testigo, la cúpula de Podemos decidió sacar provecho electoral e instrumentalizar en los tribunales ese robo, presentándose como víctima de las 'cloacas' policiales del Estado a sabiendas de que no era así.
Iglesias, Olmo y Montero
Según fuentes jurídicas, Calvente ha citado varios nombres de la dirección de Podemos como responsables de esa estrategia, entre ellos el propio Iglesias, Juanma del Olmo e Irene Montero.
No obstante, no ha aportado ningún elemento probatorio de esa afirmación y ha manifestado que ni siquiera ha hablado personalmente con Iglesias del asunto.
Las mismas fuentes han asegurado que Calvente se ha llegado a emocionar cuando ha relatado las "amenazas" que está recibiendo y que atribuye a un sector "radical" de Unidas Podemos al que se llegó a referir como "kale borroka".
García-Castellón le ha ofrecido protección y ha deducido testimonio a la Fiscalía para que, en su caso, se actúe contra esas amenazas.
Chats de Podemos
El abogado de Villarejo, Antonio García Cabrera, ha interrogado a Calvente en relación con los chats del equipo de legal de Podemos en los que la abogada Marta Flor Núñez sugirió la existencia de una relación personal con el fiscal Ignacio Stampa, que luego desmintió.
Calvente describió un escenario de connivencia entre los letrados de Podemos y los fiscales anticorrupción Miguel Serrano y Stampa -desmentido cuando se verifica la actuación procesal de los representantes del Ministerio Público en la pieza Dina- y ha explicado su interpretación de las reuniones que se celebraban en la Fiscalía, en las que él no participó.
A la declaración no han asistido Serrano ni Stampa, sino el fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón.