La magistrada María Jesús García, conocida como 'la jueza pitonisa' por tener un consultorio en el que echaba las cartas el tarot y cobraba por ello, ha sido sancionada de nuevo por el Consejo General del Poder Judicial por dictar resoluciones en las que acordaba "haber lugar" a indultos a presos de cuyos expedientes conocía como jueza de vigilancia penitenciaria de Galicia.

La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial ha acogido la propuesta del promotor de la acción disciplinaria, Ricardo Conde, de sancionar a María Jesús García por "arrogarse competencias que palmariamente no le correspondían", ya que la concesión de indultos es una facultad exclusiva del Gobierno. La magistrada ha sido suspendida en el ejercicio de la función jurisdiccional durante dos meses. El promotor proponía una suspensión de siete meses.

El promotor propuso la sanción al considerar que la magistrada había incurrido en una falta disciplinaria muy grave de ignorancia inexcusable o de desatención en el cumplimiento de su trabajo. El fiscal, en cambio, no vio responsabilidad disciplinaria al apreciar que María Jesús García no pretendía conceder directamente medidas de gracia, sino emitir informes favorables a la tramitación de los expedientes de indulto.

Una jueza de Lugo que es también pitonisa

La parte dispositiva de las resoluciones en las que acordaba textualmente "ha lugar a indulto particular en cuantía de x meses a aplicar en la causa..." era, según el fiscal, una "mala redacción".

Para el promotor de la acción disciplinaria y para la propia Comisión, sin embargo, ese supuesto error de redacción no se corresponde con el tenor literal, "claro y preciso", de los autos de la jueza.

Además, tras la primera revocación de un 'indulto' por parte de la Audiencia Provincial de Pontevedra, María Jesús García siguió dictando otras resoluciones -hasta cuatro- con idéntica fundamentación y parte dispositiva, disponiendo "haber lugar" a la medida de gracia e insistiendo, por tanto, en esa 'concesión'. La jueza tampoco tomó ninguna medida de aclaración o nulidad a la vista de los sucesivos recursos del fiscal, limitándose a dar curso a los mismos.

Antecedentes

En octubre del pasado año, la Comisión Disciplinaria no sancionó a esta jueza por dedicarse a echar las cartas del tarot de forma remunerada. Los vocales consideraron por un estrecho margen (cuatro votos frente a tres) que no podía ser sancionada porque la prueba -una grabación subrepticia realizada por unos periodistas- no fue válidamente obtenida.

María Jesús García tiene un amplio historial disciplinario. Entre 1996 y 2018 ha sido sancionada en ocho ocasiones, una con suspensión y el resto con multas de hasta 3.000 euros.

Entre los comportamientos objeto de expediente figuran haberse ido al gimnasio demorando la puesta en libertad en un detenido, fumar en la sala de vistas o criticar la ley de violencia de género y faltar al respeto a mujeres denunciantes.

Cuando fue sancionada por esa falta García Pérez era jueza de violencia de género, un destino idéntico al que tiene desde el pasado junio. La jueza afirmó en una entrevista que la Ley de Violencia de Género "no vale para nada" y manifestó que "hay muchas mujeres, sobre todo sudamericanas, que irían en este grupo de las que vienen aquí con una sonrisa en la boca, de oreja a oreja, tomándonos el pelo a todo el mundo, diciendo 'ahora quiero retirar la denuncia, ahora quiero arreglarme, reconozco que soy yo la que le pegué'".

En un anterior destino que tuvo en Galicia -el Juzgado de lo Penal número 1 de Santiago de Compostela- los abogados se quejaron de que solía llevar un gato a los juicios. Hace unos meses trascendió un vídeo grabado para buscar pareja en un programa de televisión dedicado a citas.

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