El juez del caso Tándem ha prohibido salir de España al exchófer de Luis Bárcenas Sergio Ríos y al policía Andrés Gómez Gordo, que fue asesor de María Dolores de Cospedal, en relación con la operación Kitchen, sobre el robo de documentación al extesorero del PP por orden del Ministerio del Interior. La Fiscalía Anticorrupción había solicitado estas medidas cautelares, así como comparecencias mensuales en el juzgado.
El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, y su esposa, Rosalía Iglesias, han declarado este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, como testigos por la causa en la que se investiga la operación Kitchen encargada por el ministerio de Interior de Jorge Fernández Díaz a un equipo policial en el que estuvo presente el comisario José Manuel Villarejo.
Dicha operación, que tuvo como fin presuntamente recuperar información comprometedora para altos cargos del Partido Popular en manos de Bárcenas, ya ha sido confirmada por el ministerio de Interior. En un informe remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6 donde se investigan los fines de esta operación, así como los medios con los que contó, el propio ministerio ha reconocido que contó con "colaboradores" a los que se pagó con fondos reservados.
Semanas después de que la operación saliera a la luz, el policía nacional Sergio Ríos Esgueva, que previamente fue chófer de Bárcenas, reconoció ayer ante el juez haber formado parte de dicha operación para hacer espionaje a la familia Bárcenas. El juez le ha dejado en libertad con medidas cautelares y se le investiga por presuntos delitos de prevaricación, malversación y hurto.
El círculo se cierra
Este miércoles ha sido la primera vez que los Bárcenas han declarado en la causa secreta en la que se investiga esta causa y en la que están personados como acusación. Lo han hecho en un momento en el que el mapa de quiénes formaron parte de ésta está más claro.
Según contó este martes Ríos Esgueva al juez del caso, habría sido Andrés Gómez Gordo, policía de confianza de María Dolores de Cospedal y el jefe de su equipo de Seguridad cuando fue presidenta de Castilla-La Mancha quien habría contactado con él para hacerle el encargo, según adelantó Eldiario.es. Previamente, miembros del ministerio de Interior habrían encargado a Villarejo y un equipo de policías encubiertos que montaran el operativo para recuperar la información sensible. Gómez Gordo ha declarado esta mañana ante el juez y la Fiscalía también ha pedido medidas cautelares para él.
Los Bárcenas declararon el pasado 21 de diciembre ante el juez José De la Mata, que a raíz de las publicaciones en prensa relativas a la operación Kitchen quiso preguntarles por qué ocultó Luis Bárcenas parte de la documentación sobre la"contabilidad B" del PP con la que el citado equipo policial se habría hecho.
El extesorero del PP reconoció ante el juez que dicha documentación le pudo ser arrebatada en tres ocasiones: cuando fue expulsado del PP y su chófer hizo el traslado de toda su documentación a su casa, cuando dicha documentación fue trasladada de su casa a otro despacho y en una última ocasión que su chófer, Sergio Ríos, trasladó a su esposa hasta la prisión de Soto del Real donde éste se encontraba con una carta con preguntas formuladas por su abogado.
Así, el círculo de las sospechas sobre dicha operación secreta realizada desde el ministerio de Interior con fines favorables para el Partido Popular, no para el Estado, se cierra sobre las personas de máxima confianza de Fernández Díaz, a su vez ministro de confianza de Mariano Rajoy.