A 100 metros del rey Felipe VI y la reina Letizia, Joaquín Corominas Esteve (Barcelona, 1971) se sintió "emocionado" y probablemente también protagonista de la historia de España que tanto reivindica cuando gritó "¡Viva el rey!" y "¡No estás solo!". En el primer homenaje a las víctimas del atentado yihadista del 17-A en la plaza de Cataluña de Barcelona, la muestra de apoyo de un pequeño grupo de personas hacia el jefe de Estado rompieron el silencio de la escena.

No fue un acto impulsivo. La asociación Unión Monárquica en defensa de la Corona y su tradición llevaba semanas preparando el viaje a Barcelona desde distintos puntos de España para contrarrestar las acciones contra Felipe VI que se esperaban por parte de los Comités en Defensa de la República (CDR).

Tras la iniciativa estaba Joaquín Corominas, un bodeguero barcelonés que fundó la asociación en 2016 con la romántica idea de recuperar el legado de los movimientos monárquicos del s. XX nacidos precisamente en Cataluña: la Unión Monárquica Nacional (UMN) de Alfonso Sala, conde de Egara, fundado en 1918 y la carlista Hermandad Nacional Monárquica del Maestrazgo de Ramón Forcadell Prats.

Productor de cava

Hijo y nieto de productores vitivinícolas de la comarca de la Tierra Alta (Tarragona), es el propietario de Celler Herms, una bodega que elabora y distribuye cava y vinos blancos, tintos y rosados.

Pero no fue precisamente el boicot a los productos catalanes lo que le llevó a fundar la asociación que preside en el año 2016, sino la pérdida de confianza de los españoles hacia la Monarquía Parlamentaria y los ataques a la Casa Real española.

En es esperado acto de homenaje a las víctimas del atentado de Barcelona, donde también se esperaba que hubiera momentos de tensión por la coincidencia del presidente catalán Quim Torra con Felipe VI y la presencia de grupos independentistas, Unión Monárquica ha encontrado el mejor momento para captar la atención de los medios de comunicación. 

El presidente de la asociación asegura a EL ESPAÑOL que se trata de un organismo apolítico. Explica que entre sus miembros hay afiliados al Partido Popular, al PSOE, Ciudadanos o VOX, pero los organizadores pidieron que ninguna de sus siglas estuvieran presentes este jueves en Barcelona.

Desde hace días, en la página de Unión Monárquica en Facebook se daba instrucciones a sus seguidores: "Te esperamos vestido de blanco para honrar el luto a las víctimas y en señal de paz" con "sombrero blanco y la bandera de España para honrar a nuestro Rey" y "en silencio y con respeto, sin gritos ni consignas, sin logos ni partidismo", se podía leer en la red social.

Enfrentamiento con los independentistas

Sin embargo, algunos de sus seguidores perdían los papeles y se enfrentaban a otros manifestantes independentistas, llegando incluso a los insultos y las agresiones físicas momentos después del homenaje, según han recogido tanto miembros de Twitter como algunos informativos de televisión.

 

El fundador de Unión Monárquica achaca dichos comportamientos a la "provocación de los CDR" que "se presentaron 20 minutos antes de que acabara la concentración permitida por Interior para Unión Monárquica en la Rambla de Barcelona frente a ellos". En términos generales, defiende que la participación de sus seguidores en la capital catalana ha sido pacífica y necesaria para el momento actual.