El enfrentamiento dialéctico entre Íñigo Errejón (Podemos) y el exsecretario general del Partido Popular madrileño, Francisco Granados, ha protagonizado parte de la comparecencia del expolítico en la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación irregular del PP madrileño.
El momento más tenso de ese enfrentamiento ha llegado cuando el portavoz de Podemos en dicha comisión ha preguntado a Granados: "Después de un currículum tan abultado, ¿a qué achaca usted su caída en desgracia?". A lo que Granados ha contestado: "Cosas de la política, qué le voy a contar yo a su señoría". Un golpe bajo para el parlamentario, apartado de la portavocía del Congreso y al que, según es sabido en el entorno político, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, habría ofrecido liderar la campaña de cara a las elecciones municipales o regionales de Madrid para evitar un pulso en el Congreso.
Granados ha aludido al "respeto del juez instructor que investiga la presunta financiación irregular del partido" para no contestar a las preguntas de los grupos políticos alrededor de sus declaraciones en sede judicial, un hecho que ha limitado a todas luces la obtención de datos relevantes.
Ni una referencia a Cifuentes o González
Francisco Granados declaró en la Audiencia Nacional que en 2007 y 2011 hubo "campañas de refuerzo paralelas" financiadas "al margen del partido". Una presunta financiación irregular que desveló en sede judicial, situando al frente de ella a Ignacio González y a Cristina Cifuentes y que este martes ni ha mencionado. "A lo que me limité en la declaración del juzgado es a explicar quién tenía la responsabilidad de cada equipo. Esto es una cuestión que está siendo investigada por el Juzgado y no tengo por qué contarla aquí".
A pesar de las dificultades de los miembros de la Comisión para sacar alguna información más allá de la que el exconsejero madrileño ha trasladado en sede judicial, Errejón se ha mantenido firme y ha conseguido continuar preguntando durante casi 20 minutos, recurriendo incluso al reto: "Tengo la sensación de que usted dice al juez muchas cosas que aquí no se atreve a decir", le ha lanzado a Granados. A lo que él ha contestado que "a diferencia de otros delincuentes a los que algunos ven como héroes (una velada referencia a Marjaliza), yo nunca he cambiado mi versión en sede judicial".
Otro de los momentos más tensos vividos entre ambos ha llegado cuando Errejón se ha referido a uno de los escritos de la Fiscalía sobre los indicios de un delito de malversación. Éste le ha acusado de identificarse con la Fiscalía cuando se habla del Partido Popular y no hacerlo cuando "miembros de su partido se van a la cárcel por fabricar bombas y a usted le parece bien". Una acusación tras la que se ha provocado cierto revuelo, llamando el presidente de la Comisión, Pedro Quevedo, al silencio.
A las únicas preguntas que Granados ha respondido con concisión al diputado de Podemos ha sido a las de si después de su imputación se reunió con Esperanza Aguirre, Ignacio González o Esperanza Aguirre. Ha dicho que no.
"Jamás he visto dinero negro en mi partido"
Todavía a preguntas de Podemos, Granados ha dicho que "yo no he visto nunca los sobres a los que ustedes se refieren continuamente. He visto muchas cosas en el Partido Popular, todas muy buenas".
El exsecretario general del PP madrileño ha afirmado: "Me siento absolutamente orgulloso de lo que he vivido en el Partido Popular, no tengo nada que reprochar, salvo una exclusión exprés. No tengo nada que negociar con mi partido porque no necesita nada de mí ni yo de ellos dada mi situación", ha dicho.
De esta manera ha negado conocer la financiación irregular del Partido Popular ni que se financiaran las "paellas" de los actos públicos de dicho partido por medio de empresas de manera irregular. "Hasta donde yo conozco, todo se ha pagado con cargo a las cuentas declaradas en el Tribunal de Cuentas". "Jamás he visto dinero negro en mi partido".
Ante las preguntas de Toni Cantó, portavoz de Ciudadanos, sobre si las empresas públicas Fundescam e ICM sirvieron para financiar irregularmente al PP madrileño, Granados ha contestado que "no le consta". Una intervención durante la que el expolítico ha respondido a Cantó con otra pregunta sobre si conocía las fuentes de presunta financiación irregular del partido: "¿Conoce usted la imputación de dos miembros de Ciudadanos en Púnica?, ha lanzado".
El diputado de Ciudadanos ha preguntado a Granados si se reunió en la sede del PP de Génova con Esperanza Aguirre, Ignacio González, Beltrán Gutiérrez y Borja Sarasola para tratar algún tema de financiación del partido. A lo que ha contestado que no. Ante la pregunta de si conocía que empresarios pagaron de manera irregular las campañas de Aguirre con la mediación de Beltrán Gutiérrez, ha dicho "no lo sé". Ha vuelto a ratificarse en lo que dijo en el juzgado.
El exsecretario general del PP madrileño se ha negado a contestar al representante del grupo Mixto del Congreso, Oskar Matute (Bildu). Ha dicho que "mientras usted no le pida a su partido político que condene los cientos de muertos de ETA, no le voy a contestar". A lo que el político ha contestado que su posición respecto al terrorismo siempre ha sido de rechazo.
Granados también ha capeado las preguntas de la representante de ERC, Esther Capella, con un embiste. Cuando le ha preguntado por los más de 900.000 euros que los miembros de la UCO encontraron en un altillo en casa de sus suegros, ha explicado que procedían de la cuenta de Suiza que cerró en 2005, y en la que fue ingresando el dinero de su actividad previa a la política, como ya ha contado en sede judicial. "Yo dimito de mi cargo por lo poco estético del asunto y asumir las responsabilidades que sean correspondientes. Yo no me voy a Brusela huyendo. No me siento víctima de ningún complot", ha contestado.
El PP no hace preguntas
Los miembros del Partido Popular presentes en la comisión han decidido no hacer ninguna pregunta al interviniente, al que han saludado al final de la comparecencia. Han denunciado el "atropello de los derechos fundamentales de las personas que comparecen" y han acusado al resto de grupos parlamentarios de "convocar comisiones de investigación sin objeto".