Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, este jueves, durante su vsita a Fitur 2025.

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, este jueves, durante su vsita a Fitur 2025. Tarek

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El PP repudia al PNV como socio de futuro: "Sánchez lo ha comprado con la financiación irregular del palacete de París"

Los populares vascos estudian acciones legales para denunciar la "ilegalidad, según la Ley de Financiación de Partidos" de la cesión de "un inmueble patrimonio del Estado, sin respaldo del Congreso y denegada por el Supremo".

Más información: Feijóo: "Ningún Gobierno tiene legitimidad para usar a los pensionistas por sus problemas internos o con sus socios".

Publicada

"El PNV es el partido que nos sacó del poder en 2018 y el partido que no nos dejó gobernar en 2023, no le debemos ningún palacete". La frase es de un colaborador directo de Alberto Núñez Feijóo, define muy a las claras cuál es el ambiente actual entre el Partido Popular y los nacionalistas vascos.

Los populares desdeñan cualquier acercamiento a una formación que podría ser un socio natural en lo ideológico, pero que ahora desprecian incluso como socio de futuro: "Pedro Sánchez se ha comprado sus votos con el palacete, y eso puede ser hasta ilegal".

De hecho, según pudo confirmar este periódico, el PP del País Vasco estudia acciones legales para denunciar la "ilegalidad, según la Ley de Financiación de Partidos". Porque, aseguran fuentes oficiales, se ha "regalado un inmueble patrimonio del Estado, sin respaldo del Congreso y vulnerando una sentencia del Tribunal Supremo".

Así, el enfrentamiento puntual entre PP y PNV se remonta a los años de la II República y los de la Guerra Civil. Y aun cuando el distanciamiento general se puede fechar, como mínimo, en el 1 de junio de 2018, fecha de la moción de censura que aupó al PSOE a la Moncloa, la realidad es que ambos partidos miran más al presente y al futuro inmediato.

"Ya no son bisagra"

Los populares saben que las tendencias electorales parecen obligarles a contar con Vox, en todos los escenarios imaginables, para que Feijóo sea el próximo presidente del Gobierno. Eso descarta cualquier participación de los nacionalistas vascos, que repudian al partido de Santiago Abascal.

Pero es que, además, el PP considera que si lograran un resultado electoral tan amplio como para que los escaños del PNV les bastaran, "habría otras sumas... ya ganamos el miércoles la votación del miércoles sin ellos". Y finalmente, opinan que los vascos "ya no son un partido bisagra", porque "dependen institucionalmente y casi orgánicamente" del PSOE.

De hecho, ésa es también la razón por la que desde el PNV no hay incentivo alguno para acercarse al PP. Imanol Pradales gobierna en Euskadi gracias a que los socialistas le eligieron por delante del candidato de Bildu, con cuya formación también sumaban mayoría tras las elecciones de abril de 2024. Ésa era la condición para que Sánchez pudiera seguir contando con sus votos en el Congreso.

De modo que hay una doble dependencia en Madrid y en Vitoria.

"Lo entendemos", apuntan las fuentes populares, "pero cuando tras el 23-J tuvieron que elegir entre Feijóo y Sánchez, a lo mejor ya sabían que el candidato del PP no les cedería el palacete y el del PSOE sí". De hecho, según afirma un portavoz del PNV, ese acuerdo data de la moción de censura, y sólo se ha retrasado porque el Gobierno ha pagado, antes, unas obras de remodelación por más de tres millones de euros.

La relación "interesada" PSOE-PNV da sus réditos. Pero es, a la vez, causa y consecuencia de un desgaste del nacionalismo vasco que el PP quiere aprovechar, explicando que la formación nacionalista ya no sirve a su electorado de centro derecha.

Los réditos, esta vez, han venido en forma de dinero. "Hasta ahora, sabíamos que Sánchez era capaz de comprar votos con leyes y amnistías", explica este portavoz del PP. "Pero esta vez los ha comprado con dinero, el de todos los españoles". Según la dirección popular, el PNV "vendió" el al decreto ómnibus "a cambio de cobrar 15 millones de euros", que es en lo que están tasados los inmuebles recogidos en el texto ahora derogado

La sentencia

Aunque el decreto fue tumbado y, con él, todas las medidas en vigor, lo que ya no puede decaer, legalmente, son los efectos de esas medidas. Y menos aún si el nuevo propietario del edificio se apresuraba a llevar los papeles al registro de la propiedad parisino. Y eso es lo que hizo la dirección del PNV.

Miguel Tellado, portavoz parlamentario del PP en el Congreso, añadió más leña a la chimenea del palacete en una rueda de prensa en la que calificó de "aprovechategui" al PNV. Y fue el primero en sugerir que podía haber una "financiación irregular" en una operación que calificó de "miserable".

La respuesta de Aitor Esteban, portavoz peneuvista en Madrid, no tardó en responder, acusando la postura del PP de "neofascista" y al propio Tellado de "torpe" y "maleducado".

En ese ambiente, ya nadie se acuerda de la "relación de amistad" de la que presumían Feijóo y el anterior lehendakari, Íñigo Urkullu.

Y fuentes del PP en el País Vasco confirman el encargo a sus servicios jurídicos del estudio de la demanda al Partido Nacionalista Vasco por la vía de la "financiación irregular" y al Gobierno por la contencioso-administrativa.

La sentencia del Tribunal Supremo, recuerda un portavoz del PP vasco, dice que "dicho edificio nunca fue incautado, y su integración en el Patrimonio del Estado se efectuó en virtud de sentencia judicial".

Es más, añaden que el fallo aprecia "mala fe" por parte de los nacionalistas vascos cuando los fundamentos jurídicos del mismo concluyen que en su recurso había una "falta de acreditación de la titularidad del PNV sobre el inmueble, o de la vinculación de la sociedad Finances et Entreprises S.A., titular del mismo antes de su recuperación, con el PNV, ya que de los documentos aportados se destaca más bien la vinculación de dicha entidad con el Gobierno Vasco".

En todo caso, según los populares, no puede ser legal que el Gobierno de España le regale una propiedad del Estado a un partido político. "Aunque el decreto hubiese sido convalidado, estamos convencidos de que eso no se puede hacer, de que es financiación ilegal", apunta un dirigente del PP vasco.

"Votos por dinero"

"Pero es que además de legal, no hay respaldo político, porque el Congreso rechazó el decreto", añade esta misma fuente autorizada. "¿Y si mañana Pedro Sánchez decide regalarle al PSOE una nueva sede del Patrimonio Nacional? ¿Y si el Estado compra la mansión de Waterloo para regalársela a Carles Puigdemont?".

La Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los partidos políticos es muy clara, y especifica que los partidos políticos sólo pueden financiarse por dos vías. Una es la de los recursos privados: aportaciones, donaciones, operaciones asimiladas y acuerdos sobre condiciones de deuda. Todas ellas, limitadas, tasadas y justificadas. Y la otra, por recursos públicos, únicamente en forma de subvenciones del Estado y de las Comunidades Autónomas, en función de sus resultados electorales.

El enfrentamiento PP-PNV parece no tener vuelta atrás, al menos, a corto plazo. Y los populares son conscientes de que esa tirantez influirá en el desarrollo territorial, tras los años de Sánchez que"han envalentonado" a los partidos nacionalistas. "Cuando nosotros gobernemos", señala una de las fuentes de Génova citadas, "buscaremos apoyos y negociaremos con respeto, no con sumisión o sometidos a chantaje". 

Pero entretanto, el PP se pregunta si, una vez derogado el decreto ómnibus, el Gobierno seguirá delante con el pago previsto "como indemnización al PNV" por otro dos inmuebles que también reclamaba. "O si además de la renta mensual por el palacete de París, el PSOE se arriesgará a colar de nuevo este pago, a escondidas, en otra ley", se preguntan con sorna.

El texto legal preveía que "se compensará al Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco por la privación del inmueble sito en Noyon (Francia), conocido como Hotel de Mont Renaud, Boulevard Carnot, n.º 77, y del localizado en Compans (Francia), denominado Ferme de I'Hotel de Dieu, Rue Mitry, s/n".

Los tres edificios han sido reclamados históricamente por los nacionalistas vascos, al amparo de la Ley 43/1998, de 15 de diciembre, de Restitución o Compensación a los Partidos Políticos de Bienes y Derechos Incautados en aplicación de la normativa sobre responsabilidades políticas del período 1936-1939, que aprobó el primer Gobierno del PP, presidido por José María Aznar. "Pero el Supremo le denegó ese derecho al PNV", concluye esta fuente, "y ahora Sánchez les paga su sostén en Moncloa con el dinero de los españoles".