El PP se burla del ascenso de Óscar López y se dice "satisfecho": "Al menos no es familia de Sánchez"

Fuentes de la dirección del PP mostraban este miércoles su "satisfacción" por "el hecho de que el nuevo ministro de Transformación Digital al menos no sea familia directa del presidente del Gobierno". "Es la única barrera que de momento no ha cruzado Pedro Sánchez", ironizan. 

En Génova no se fían de la independencia de Escrivá al frente del organismo de supervisión bancario, el argumento es que haya pasado "de la noche a la mañana" de un asiento en el Consejo de Ministros a la cabeza de un órgano que debería estar sujeto a condiciones de independencia y neutralidad. Principalmente, por su labor de valorar la política monetaria.

La silla vacante de Escrivá será ocupada por Óscar López, diputado y hasta ahora era jefe de gabinete del presidente del Gobierno. La historia de amistad entre ambos se remonta a muchos años atrás, a principios de siglo, cuando ambos eran becarios en el partido bajo el patrocinio de José Blanco, que por entonces ministro y secretario de Organización del PSOE.

"Entendemos que necesite un Gobierno de pretorianos teniendo en cuenta su precariedad interna. Por eso, ha elegido a alguien que comparte con él un referente intelectual y ético dentro del PSOE: José Blanco. Todos aprendieron de Zapatero, que sigue siendo el principal gurú de Sánchez", dice el PP. 

En este contexto, desde Génova aseguran que "sí valoran la capacidad de predicción de Óscar López", ya que "hace años dijo que Pedro Sánchez 'nos llevaría al desastre' y no se equivocaba". De esta forma, han subrayado que "sus habilidades son, por tanto, inversamente proporcionales a las del presidente del CIS".

"El nuevo ministro tiene complicado ser el Óscar más impertinente del Consejo de Ministros, como también ser el López más insolvente de los portavoces del PSOE en el Congreso de los Diputados", cierra el PP, en referencia al ministro Óscar Puente y al portavoz Patxi López.

La sucesión

Escrivá sabía desde hace meses que sería el gobernador del Banco de España en sustitución de Pablo Hernández de Cos. De hecho, Pedro Sánchez no sólo lo habló entonces con él, sino que diseñó en noviembre de 2023 su papel en el Gobierno para facilitar su sustitución y su paso al supervisor bancario.

Para realizar el nombramiento, se esperaba que Moncloa contactara con el PP, porque elegir al gobernador es potestad exclusiva del presidente del Gobierno, pero siempre se pacta con la oposición para que ella nombre al subgobernador. Así se ha hecho siempre.

En esta ocasión, no obstante, no lo hizo hasta que se acordó el Consejo General del Poder Judicial el pasado mes de junio. El Gobierno trasladó al PP que su único candidato era Escrivá.

Sobre las conversaciones que derivaron el nombramiento, fuentes populares aseguran que, de hecho, creyeron que era una treta negociadora para luego poder llegar a un consenso sobre otro nombre menos "comprometido". No fue así.