Moncloa excusa el silencio de Sánchez: teme que su lectura del pacto con ERC cree rechazo en sus bases
Illa pidió a los líderes regionales socialistas apoyo y confianza, pero Ferraz y Moncloa siguen sin explicarles el cambio de opinión.
1 agosto, 2024 02:27El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presumió este miércoles en su rueda de prensa de balance del curso político de estar "feliz y contento" por el acuerdo con ERC para la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat, a cambio de concesiones como un concierto económico para Cataluña.
Pero no quiso precisar cómo se concretará o qué mecanismo de solidaridad incluirá, entre otras dudas que todavía quedan en el aire tras conocerse el texto concreto del acuerdo.
Moncloa explica que ese acuerdo y, por tanto, la investidura de Illa, está pendiente en este momento del complicado escollo de la consulta a los militantes de ERC que tendrá lugar mañana viernes y que, por eso, deben limitar al máximo el ruido por el acuerdo.
El Gobierno justifica además las evasivas de Sánchez a entrar en el fondo del asunto en el temor a que la interpretación que el presidente haga del acuerdo alcanzado avive el rechazo de las bases de ERC.
El silencio de Moncloa se mantiene en las declaraciones públicas de estos días y también en las explicaciones a los líderes regionales del PSOE, los más perjudicados por una medida que todos ellos rechazaron hasta la semana pasada, siguiendo la estela marcada por Sánchez y María Jesús Montero.
De hecho, al menos hasta la tarde de este miércoles nadie de Ferraz o Moncloa les había llamado para explicarles los términos del acuerdo o darles un argumentario para poder justificar la rectificación evidente.
La llamada de Illa
Sí llamó uno a uno el líder del PSC, Salvador Illa, el lunes para pedirles que confíen en él, para asegurarles que el acuerdo está en un momento extremadamente delicado por la división en ERC y la evidente reticencia en este partido al acuerdo para investir al socialista.
Illa les dijo que se ha encontrado un punto de equilibrio entre las exigencias de ERC y la posición del PSOE y, por ello, les pedía colaboración.
En el PSOE entienden que la celebración de la consulta en ERC impide poner en cuestión la versión de los independentistas sobre el pacto o la calificación que hacen ellos como "concierto solidario". Por el contrario, les interesa que desde el resto de España se presente el acuerdo como una gran avance de los soberanistas.
Incluso, hay socialistas que aseguran que las duras críticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no sólo no perjudican, sino que facilitan que los partidarios del acuerdo en ERC ganen la consulta del viernes. Los militantes no votarían un acuerdo que no molestara en España, explican.
Sánchez se ha limitado internamente a aprobar por unanimidad en la Ejecutiva del PSOE una breve nota de apoyo al acuerdo. En la Ejecutiva no están presentes los barones territoriales, todos los miembros son de la confianza del líder socialista, y éste se limitó a explicarles la importancia de la investidura de Illa.
La previsión es que la dirección del PSC valore el sábado el acuerdo y luego el PSOE intentará hacer pedagogía, con el inconveniente de las fechas y las vacaciones de todos los miembros del Gobierno y el propio Sánchez. En septiembre volverá el asunto con la tramitación de las reformas legales necesarias.