Salvador Illa ha logrado la primera victoria socialista en votos y en escaños por primera vez en unas elecciones autonómicas catalanas. Los 42 asientos que el PSC ha logrado, nueva más de los que obtuvo en 2021, le dan la clara victoria y la posibilidad de gobernar con varias fórmulas para llegar a los 68, que marcan la mayoría necesaria. Sin embargo, liderar en escaños y votos no es sinónimo ni de investidura ni de gobierno.
Con la debacle independentista, que ha perdido la mayoría, la hipotética investidura de Illa pasa por varias fórmulas. Todas se antojan complicadas de lograr, con negociaciones difíciles y posibles consecuencias en clave nacional para la legislatura de Pedro Sánchez.
La investidura de Illa tiene como opción más probable, a priori, la de un tripartito formado por PSC, ERC, que tiene 20 escaños, y los Comunes, que han logrado seis asientos. La suma entre los tres sería la justa y necesaria para lograr la mayoría absoluta: 68.
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Esta fórmula izquierdista no se preveía fácil de conseguir para el PSC por las dudas que hay sobre si ERC apoyaría su investidura. Pero las palabras de Aragonès incrementaron aún más la incógnita tras declarar después del escrutinio que "ERC asumirá la voluntad de la ciudadanía" y trabajará "en la oposición".
Las palabras del líder de ERC se pueden interpretar de dos formas. Una opción es que facilite la investidura de Illa, pero no forme parte del Gobierno. De esa forma podría hacer cierta oposición. Al fin y al cabo, si no hay gobierno ERC no puede trabajar en la "oposición", tal y como aseguró Aragónès.
La otra opción es que el líder de ERC quería dejar claro que no facilitará ni apoyará de ninguna forma un gobierno liderado por el PSC, dejando a Illa con la opción de formar una socioconvergencia con Puigdemont y sus 33 escaños. Llegarían así a la mayoría holgada de 77 diputados, pero ambas formaciones han descartado esta suma de forma reiterada durante la campaña. De hecho, Puigdemont ha vuelto a negar esta posibilidad este mismo lunes en una rueda de prensa en Francia.
En todo caso, el PSC tiene dos opciones para llegar a la mayoría absoluta y lograr la investidura. "Corresponde al PSC liderar esta nueva etapa", anticipó Illa este domingo tras conocer los resultados.
La tercera opción, mucho más complicada pero no imposible, sería un pacto entre los socialistas y los comunes junto a las abstenciones de otros partidos que permitirían su investidura. No sólo es la fórmula más rebuscada para ser investido, sino que significaría que Illa tendría un gobierno de la Generalitat débil. Ya se ha visto con Sánchez: una cosa es lograr la investidura y otra aún más compleja es poder gobernar.
Echando la vista atrás, Illa podría repetir lo que logró el expresidente socialista de la Generalitat Pasqual Maragall. En las elecciones de 2003, el PSC logró los mismos escaños que este domingo: 42.
Aunque Convergència logró más escaños, 46, Maragall logró ser investido con el apoyo de ERC, que obtuvo 23 asientos, e ICV (Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida), un equivalente a los Comuns de la actualidad, que tenía 9 parlamentarios. Con esa fórmula, el candidato del PSC en 2003 logró convertirse en presidente de la Generalitat con una holgada mayoría de 74 votos.
La primera pista sobre un posible apoyo de ERC al PSC podría verse como muy tarde el 10 de junio, cuando debe formarse la Mesa del Parlament. Varias semanas después, a partir del 25 de junio, se celebrará el primer intento de investidura. Tampoco debe perderse de vista que a finales de mayo se iniciará la campaña de las elecciones europas del próximo 9 de junio.
El 'procès' se queda atrás
El separatismo catalán ha sufrido una debacle y Cataluña ha dejado atrás la etapa del procès. La mayoría que formaban ERC y Junts se ha esfumado este domingo. Entre ambos suman tan solo 55 escaños, lejos de los 65 que lograron en los comicios de 2021. Los de Carles Puigdemont han pasado de 32 a 35 escaños mientras que la izquierda independentista, liderada por Pere Aragonès, ha perdido 13 asientos en el Parlament. Es el peor resultado del independentismo desde 1980.
En las últimas cuatro elecciones catalanas (2012, 2015, 2017 y 2021), los partidos independentistas han sumado mayoría absoluta. Esta vez no.
Si se hacen las cuentas desde que los partidos independentistas se tildaban de nacionalistas (cuando Junts era Convergència), la suma de mayoría que pierde el separatismo se remonta a hace 40 años, en 1984.
Los 55 escaños que reúnen Junts y ERC se quedan a 13 de la mayoría necesaria. También se mantiene lejos sumando los cuatro asientos de la CUP y los dos escaños logrados por el partido de extrema derecha independentista Aliança Catalana. El independentismo no gobernará en Cataluña.
Puigdemont, que ha mejorado el resultado de Junts respecto a 2021, situándose como segunda fuerza más votada y superando por goleada a ERC, ha advertido a Aragonès: "Un gobierno tripartito es una mala opción para Cataluña". El líder independentista aún fugado de la Justicia, pendiente de ser amnistiado, anticipó así la opción de que Illa logre ser investido.