La exconsellera Clara Ponsatí, que se halla huida de la Justicia en Escocia, ha lanzado un vídeo electoral en el que muestra su enorme preocupación porque los niños hablan español al salir de clase.
Aunque en estos momentos es eurodiputada por las listas de Junts, Ponsatí se presenta a las elecciones catalanas del 12-M como candidata a la Generalitat de una nueva formación independentista, denominada Alhora.
En su vídeo electoral, una madre catalana confiesa su inquietud: "Mis hijos llegan de la escuela hablando entre ellos castellano", relata, "he pasado 15 años yendo a todas las manifestaciones, he participado en asambleas, estuve el 1-O..."
Y a continuación se muestra hastiada por las promesas de los partidos independentistas: "Los políticos hace 15 años que nos dicen que la inmersión es un éxito, que ellos la blinda, ¿y ahora mis hijos hablan castellano?"
La exconsellera Clara Ponsatí pide a los catalanes una reacción ante el peligro de que los niños hablen español con naturalidad: "Hace falta un plan de choque por la lengua y los partidos aún no lo reconocen. Nos lo jugamos todo. Hemos de poner el catalán en el centro de la campaña". Y a continuación pide el voto para su nuevo partido, Alhora: "¡Llévanos al Parlament!"
Junts y ERC contaron con el apoyo del PSC para modificar la normativa sobre educación en Cataluña, con el fin de evitar el cumplimiento de las sentencias que exigían impartir en castellano al menos el 25% de las horas lectivas en Cataluña.
También alude a esta cuestión el expresidente Carles Puigdemont, en una entrevista concedida desde el sur de Francia al diario independentista Vilaweb. El fugitivo de la Justicia desvela que, gracias a su negociación secreta en Suiza, Junts y el PSOE ya tienen casi cerrado el acuerdo para transferir a la Generalitat la "gestión integral" de las competencias de la inmigración.
Una cuestión que considera de vital importancia porque, indica Puigdemont, la inmigración puede constituir una amenaza para el futuro de la lengua catalana.
A propósito del auge de partidos como Vox y Aliança Catalana, Puigdemont considera un "error" que "tanto la democracia cristiana como la socialdemocracia se hayan negado a hablar" sobre los problemas de la inmigración, por temor a que "grupos muy movilizados de extrema izquierda les pongan la etiquetas de xenófobos".
"Nos ha pasado a nosotros cuando hemos pedido la competencia de inmigración", explica en la entrevista, "claro que es incómodo, pero un Govern que tenga visión de Estado ha de querer asumir las políticas nacionales".
Sobre todo, agrega, "porque el reto demográfico que tenemos es muy grande y nos impacta: tenemos una de las natalidades más bajas del mundo (...) y tenemos una de las tasas de crecimiento de la población de personas venidas de fuera muy superior a la que tienen otras comunidades autónomas".
Junts quiere la "gestión integral" de las competencias de inmigración porque, especifica, "queremos que la escuela siga siendo una herramienta de integración", ya que este fenómeno "tiene un impacto directo sobre la lengua catalana".
Durante los últimos meses, Junts ha elevado el tono de su discurso y ha exigido que los inmigrantes irregulares que sean delincuentes reincidentes sean expulsados de Cataluña.