Izquierda Unida (IU) finalmente pospone su posible ruptura con Yolanda Díaz hasta después del 9 de junio. La Coordinadora Federal de IU ha aprobado este lunes aceptar el cuarto puesto de la lista de Sumar para las elecciones europeas que había ofrecido la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo.
Varias federaciones como las de Madrid o Valencia habían apostado por la ruptura con Sumar e ir por separado a los comicios del 9 de junio. El malestar se debe a lo que consideran un desprecio por parte de Díaz a su formación durante el proceso de negociaciones al priorizar a otros partidos como los comunes o Compromís.
Aunque esta postura la comparte la dirección nacional, finalmente, se ha optado por ir juntos a los comicios del 9-N, eso sí se apartará, al menos por ahora, de la construcción de Sumar y de los órganos de dirección que se constituyen este sábado.
Así, su candidato, Manu Pineda, irá en el cuarto puesto de la lista de Estrella Galán, la mujer que Yolanda Díaz escogió para liderar la candidatura.
Catalunya en Comú y Compromís ocuparán el puesto dos y tres, respectivamente.
Un sí con condiciones
Pese a ello, IU ha advertido que impondrá sus condiciones con "una campaña electoral propia" y con "recursos" también de su propia organización.
Así, IU abanderará la vinculación con el grupo de la izquierda europeo y demanda esa visibilidad para hacer campaña propia para el 9-J, donde Podemos con la exministra Irene Montero como cabeza de cartel compite de nuevo con Sumar y busca presentarse como la opción de la izquierda alternativa.
De todas formas, de cara a la reunión la ejecutiva de IU pidió a sus federaciones autonómicas que fijaran postura y ha habido disparidad de criterios. Andalucía (la federación con mayor peso), Asturias o Baleares se mostraron a favor de ir con Sumar dado que la prioridad era la reelección de su eurodiputado Manu Pineda.
No obstante, IU en Valencia y en Madrid han defendido abiertamente rechazar la oferta de Sumar, que tildaban de "inaceptable", censuraban las fórmulas "antidemocráticas" por parte de la formación de Díaz y abogan incluso por presentarse en solitario a la cita europea con las urnas.
Asimismo, instaban a convocar una consulta a la militancia sobre cómo acudir a las elecciones europeas y demandaban suspender la relación orgánica con Sumar.
Las fricciones entre Sumar e IU no son nuevas. Ya se produjeron por el reparto de cuotas en la dirección estatal y la decisión de la formación de Yolanda Díaz de reservar solo un 30% de este órgano a sus partidos aliados.
Aunque Sumar ha conseguido revalidar su alianza con sus principales socios con los que concurrió a las pasadas generales, la confluencia queda menguada de cara a esta cita tras el abandono de dos formaciones minoritarias: Drago Canarias y Més per Mallorca.
El partido canario, liderado por el exdiputado Alberto Rodríguez, no concurrirá a estos comicios mientras que los baleares se han decantado por formar parte de la candidatura unitaria de ERC y Bildu.