El rey Mohamed VI recibirá al presidente Pedro Sánchez, que viaja este miércoles a Rabat, según confirman a EL ESPAÑOL dos fuentes consultadas en Marruecos. El encuentro está contemplado en la agenda personal del rey, que no es pública. La última vez que se vieron fue en abril de 2022 y la visita confirmó el giro de la política de España hacia Rabat, particularmente en el asunto del Sáhara.
El monarca alauita se encuentra en Rabat en buen estado de salud. Desde el país vecino explican que el reciente viaje del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en el mes de diciembre a Rabat, "era para preparar esta visita". "Posteriormente, más personal técnico del Gobierno español estuvo en Marruecos para organizar todo. Hace dos días aterrizó un avión", añaden. De hecho, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también se desplazó al país vecino en el mes de enero.
Los asuntos a tratar por Mohamed VI y Sánchez son los que se plasmaron en los acuerdos que firmaron ambos hace dos años, y que los dos gobiernos ratificaron en la Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en febrero de 2023. Precisamente, en esa ocasión el rey alauita no recibió a Sánchez, como tenía costumbre con el resto de presidentes españoles.
[Pedro Sánchez viaja este miércoles a Rabat en "visita oficial", un año después de la RAN]
Sin embargo, sí mantuvieron una conversación telefónica en la que acordaron "consolidar la nueva etapa en las relaciones entre Marruecos y España". El soberano invitó a Pedro Sánchez a volver a Marruecos "muy pronto" para una visita oficial "con vistas a reforzar esta dinámica positiva en la excelente asociación estratégica bilateral".
Mohamed VI recibe a Sánchez en un momento estratégico, después de que José Manuel Albares suspendiera su visita a Argelia, gran enemigo de Marruecos, tan solo hace una semana. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores el motivo fue "la agenda del ministro de Exteriores" argelino, que había invitado a su homólogo a Argel.
Desde Argel, la versión parece bien distinta. "Tiene que ver con la política; las partes que controlan el poder no están de acuerdo", explicó entonces un periodista argelino a EL ESPAÑOL.
Realmente, se trataba de un viaje importante con el que se pretendía pasar página a dos años de conflicto bilateral, sobre todo en el ámbito económico. A pesar de que las relaciones diplomáticas se han ido encauzando, las comerciales están estancadas desde que Sánchez reconoció la autonomía marroquí para el Sáhara Occidental en 2022.
Una veintena de acuerdos
Hasta 2023, se han firmado una veintena de acuerdos bilaterales con el objetivo de atraer inversiones españolas a Marruecos y de aumentar el número de asociaciones en los ámbitos de la desalinización del agua, el transporte ferroviario, la educación y la cultura.
Por otro lado, uno de los temas bilaterales espinosos, la apertura de las fronteras, además del régimen de viajeros y la aduana comercial con Ceuta y Melilla, "se negociará" en esta nueva visita. Ahora sigue en el aire porque Rabat quiere que España retire los visados Schengen para los ciudadanos de las regiones colindantes con las ciudades autónomas españolas, como ocurría antes del cierre por la Covid, en marzo de 2020.
"En la parte española [de la frontera] hay obras, pero en la parte marroquí está todo parado, no se mueve nada", mantiene un ciudadano de Nador. Además aseguran que Sánchez "volverá a ratificar su postura respecto al Sáhara" y el plan de autonomía marroquí, que anunció por carta en marzo de 2022, y que ratificó en la hoja de ruta firmada en abril de 2022 y también en el memorando de la RAN en 2023.
Por su parte, la prensa marroquí destaca las palabras de Sánchez en un foro económico en Rabat durante la RAN: "Cuanto mejores sean las relaciones entre Marruecos y España, mejor para España, mejor para Marruecos, mejor para Europa, mejor para las empresas y mejor para los ciudadanos de ambos países".