A 48 horas de que la Ley de Amnistía a los responsables del procés supere su examen final en el Congreso de los Diputados, el Partido Popular vuelve a echarse a la calle. Este domingo, a las 12:00 del mediodía, en la Plaza de España de Madrid, los populares han estrenado su "ruta por la igualdad" con 70.000 personas, según los organizadores. 45.000 a ojos de la Delegación del Gobierno.
En primera fila, los expresidentes del Gobierno, José María Aznar y Mariano Rajoy; la mayoría de barones territoriales del PP: Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Carlos Mazón, Marga Prohens, Jorge Azcón, María Guardiola o Fernando López-Miras; y dirigentes de antaño, como Esperanza Aguirre o Javier Rupérez.
Todos ellos, a coro, han entonado las consignas dirigidas por la multitud, como el ya mítico "¡Puigdemont, a prisión!", "no a la amnistía" o "España unida jamás será vencida". La manifestación ha sido una prueba de "resistencia" para Alberto Núñez Feijóo, que en su arenga ha apelado al pueblo español a rebelarse contra un "Gobierno que no tiene principios, pero sí tendrá final".
El líder del PP ha subrayado hoy que Sánchez, con las continuas cesiones al independentismo para aferrarse al poder, "ha desatado una tormenta de dignidad en España que cada vez es mayor" y que, en algún momento, acabará fagocitando su mandato. "Pase lo que pase, en esta misma página de la historia estará una sociedad, un pueblo, que resistió, se rebeló y cerró este paréntesis", ha clamado antes de prometer el "rescate democrático de España".
Consciente de que el camino para desalojar al actual Ejecutivo "no será cuestión de un día", y que, al final, todo dependerá de lo que "decidan los independentistas", Feijóo se ha afanado por convencer a la gente de que su partido se mantendrá firme: "Se tarde lo que se tarde, aquí estaremos de pie, defendiendo nuestro país, nuestros principios y volviendo a la concordia y a la convivencia".
"España no se calla"
"Este país no se va a rendir", ha insistido el presidente popular, que ha esbozado la España que ya tiene en su cabeza para la era posterior a Sánchez: "La palabra se dará para cumplirse, los delitos serán castigados, los ciudadanos serán respetados, el Gobierno será de todos y para todos, y Pedro Sánchez será el pasado que vamos a olvidar".
Ante las decenas de miles de personas que han clamado contra la amnistía, el jefe de la oposición ha ratificado su apuesta por una movilización permanente: "España no se calla, España no se va a dejar engañar y España no se vende, y menos en nombre de aquellos que no les interesa España; vamos a derribar un muro de arrogancia con la verdad, con el sentido común, con la Constitución y unidos todos".
Al presidente del Gobierno, el jefe de la oposición le ha dedicado gruesas acusaciones: "Es su obsesión megalómana la que nos ha llevado a la decadencia, la misma que le hace preguntarse cada día si pasará a la historia y cómo lo hará". A renglón seguido, ha agregado: "Vaya si pasará a la historia, será recordado como el peor presidente de la democracia".
"Pasará a la historia por sus mentiras, disfrazadas de cambios de opinión; por su conveniencia, disfrazada de convivencia; por su codicia, disfrazada de presidente. En definitiva, por ponerse en venta él, al PSOE y a España, pasará a la historia por eso, por eso", ha apostillado.
Al Gobierno de Sánchez, "capaz de cualquier cosa", y sus socios, Feijóo les ha lanzado una advertencia: "No van a poder con los que defendemos la igualdad, la Constitución y la democracia". De lo que está por venir en los próximos meses, ha augurado: "Querrán hundirnos, pagarán lo que sea necesario; presionarán, nos insultarán, manipularán". Pese a ello, el presidente popular no ha dejado espacio a la resignación: "Ni con todas sus malas artes van a evitar lo que merecen que les caiga encima".
Del último pacto de Sánchez con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, para ampliar la amnistía a los delitos de terrorismo, el presidente del PP ha censurado: "Qué indignidad y qué insulto, decir a los policías que no han sufrido violencia ni actos terroristas; no hay corrupción buena o mala y no hay terrorismo bueno o malo, lo que sí hay es un Gobierno nefasto que no tiene vergüenza".