Con las negociaciones estancadas y la desconfianza mutua en máximos históricos, Sumar mueve ficha hacia una posible coalición con Podemos en las elecciones vascas. El movimiento de este martes, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de fuentes cercanas a Yolanda Díaz, ha sido proponer a Alba García, una activista feminista y antirracista que trabaja como asesora de los morados, como candidata a liderar esa hipotética alianza en el País Vasco.
Porque el debate nunca ha dejado de ser precisamente este: quién liderará esa coalición que no termina de cerrarse, y el único punto en el que coincidían es que debía ser una mujer. Desde hace semanas, la propuesta favorita de Ione Belarra para encabezar las listas es Miren Gorrotxategi, que ya fue candidata de Elkarrekin Podemos en 2020 pero que no convence para nada a la dirección de Sumar.
García, en cambio, lo tiene todo para Yolanda Díaz. Es una dirigente joven (nació en 1988), implicada en los movimientos sociales, conocedora de la política vasca pero sin mancharse con los cargos, y relacionada con Podemos pero sin un cargo en la formación.
García fue número 3 en las listas de los morados al Ayuntamiento de Bilbao, aunque se quedó sin escaño. Además, hasta este martes, ocupaba el puesto de coordinadora de la Secretaría de Acción Institucional en Podemos Euskadi, un cargo técnico (no político) pero de gran importancia en la federación vasca.
"Alba García ha trabajado en los últimos años como coordinadora de acción institucional, de campañas electorales y de programa electoral en el ámbito de Elkarrekin Podemos, por lo que conoce de primera mano la situación institucional vasca, especialmente en el ámbito municipal, pero habiendo trabajado en otros niveles institucionales como Juntas Generales, Parlamento Vasco y Congreso de los Diputados", señalan fuentes de Sumar.
La formación asegura además que su propuesta apuesta "por la feminización de la política en una contienda en la que los candidatos del resto de formaciones son hombres", un precepto que Podemos puede comprar perfectamente. Todo lo demás, ya se verá.
Negociación complicada
Las relaciones entre Sumar y Podemos en el País Vasco son tensas. Yolanda Díaz dio las riendas del partido en la comunidad al diputado Lander Martínez, que está pilotando las negociaciones con Podemos y que, entre 2017 y 2020, fue secretario general bajo el mando de Pablo Iglesias. Dimitió, precisamente, después de perder las primarias Gorrotxategi, la candidata favorita de Belarra.
Ahora, la esperanza de unirse de nuevo antes de las elecciones es más por supervivencia que por gusto. Sin un pacto de coalición, tanto Podemos como Sumar se exponen al riesgo muy real de quedarse fuera del Parlamento Vasco. Según la última encuesta del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco, juntos aspiran a tres escaños, la mitad de los que obtuvo Elkarrekin Podemos en 2020.
No obstante, también es cierto que la situación en el País Vasco no es tan mala como en Galicia, donde la militancia morada dinamitó en el último momento el pacto de coalición que las direcciones de los dos partidos estaban a punto de firmar. De hecho, una de las condiciones de Sumar en Euskadi es el compromiso de que nada parecido vuelva a suceder.