El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha descartado esta mañana la posibilidad de que Cataluña pueda celebrar un referéndum de autodeterminación, ni siquiera con carácter no vinculante.
Tres horas antes de reunirse con Pere Aragonès en la Generalitat, Sánchez ha asegurado que el referéndum "no cabe en la Constitución" y "no resuelve el problema político".
En una entrevista en RAC1, y ante la pregunta del Jordi Basté de si sería posible que los ciudadanos catalanes pudieran votar al menos un "referéndum no vinculante", Sánchez lo rechazó: "Es contraproducente para superar la fractura social".
Según Sánchez "la respuesta" al problema "no puede ser un referéndum de autodeterminación" y ha subrayado que el camino es "reforzar el autogobierno" y "buscar espacios de entendimiento dentro de la Constitución".
"Si el independentismo está dispuesto a hacer un ejercicio de pragmatismo, a hablar del autogobierno, en ese acuerdo estamos dispuestos a hablar de la financiación autonómica y de cómo dotar de más competencias" a Cataluña.
En relación a Carles Puigdemont, de quien Basté le ha recordado a Sánchez que dijo de él que era "una anécdota" y sus palabras "papel mojado", el presidente del Gobierno ha manifestado que la situación ahora es otra: "También dijo Puigdemont que nunca votaría a un presidente del Gobierno de España".
Sánchez ha dicho que "más allá de las declaraciones" que se hacen, lo importante es "que las acciones sean coherentes con lo que se defiende" y que "así es como se opera en la política".
En cuanto a cuándo se verá con Puigdemont, el presidente del Gobierno insiste en su idea de reunirse con él después de que el Congreso apruebe la Ley de Amnistía, no antes. "Lo lógico es hacerlo cuando el Poder Legislativo haya votado" ha señalado.
Sánchez ha revelado que habló con Puigdemont "este verano" y que fue "una conversación agradable", y que con Oriol Junqueras estuvo charlando por teléfono en octubre.