Los seis mensajes más rotundos del Rey en su discurso del 3 de octubre contra el golpe en Cataluña

Seis años después de dar un paso al frente para frenar las ilegalidades de los dirigentes independentistas catalanes, Felipe VI inaugurará hoy la legislatura en la que tendrá que estampar su firma para amnistiar a aquellos.

El discurso del Monarca será, además, el primero que pronuncie después de la presentación de la Ley de Amnistía que pretende olvidar los delitos de buena parte de los secesionistas. Ninguno de ellos estará presente para escucharlo. 

Aquella aparición de Felipe VI el 3 de octubre de 2017 fue el detonante para que cinco días después, el 8 de octubre, un millón de personas se manifestaran en las calles de Barcelona clamando contra el discurso de Carles Puigdemont, uno de los susodichos amnistiados. En uno de los momentos clave de su reinado, el Rey envió también un mensaje claro a la Cataluña no independentista.

"En Cataluña también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas. A quienes así lo sienten, les digo que no están solos, ni lo estarán", recalcó, en una de las frases más recordadas de la alocución. 

Recogemos algunos de los pasajes más destacados del discurso que dedicó a los líderes del procés, de los que hoy depende la estabilidad del Gobierno:

1. Incumplir la Constitución

"Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno".

Fue el arranque del discurso, un sentar precedente de cómo los regates a la Constitución y el Estatuto de Autonomía desembocaron en la aplicación del Artículo 155. Precisamente, uno de los debates que ahora colman España es la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía para perdonar aquellos hechos.

2. "Deslealtad inadmisible"

"Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado".

Es una de las expresiones que más resonaron en los oídos del independentismo y de las que más recalaron en la prensa internacional. El Rey les acusó de haber "quebrantado" y "socavado" la soberanía nacional, "porque es derecho de todos los españoles decidir su vida en común".

[El Rey abrirá la legislatura del "reencuentro" con el boicot de todos los socios separatistas de Sánchez]

3. La estabilidad económica

"Con su conducta irresponsable pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y toda España". 

En aquel momento, una de los grandes miedos que reinaban en la sociedad española era la fuga de empresas. Hoy, seis años después, sabemos que más de 8.000 han cambiaron de sede social a raíz de la celebración del procés.

4. "Asegurar el orden"

"Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña".

Otro de los debates que se mantenían en octubre de 2017 era si aplicar o no el Artículo 155 de la Constitución, que permite al Estado suprimir la autonomía de una región. Se hizo a finales de mes, no sin polémica por parte del independentismo y la izquierda, en parte gracias a que el Rey dio su aprobación explícita con esta frase. 

5. Socavar la convivencia

"Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada".

Se han escrito ríos de tinta sobre este segmento. Donde el independentismo (y recientemente el PSOE) vieron el reconocimiento de un conflicto político y posteriormente de legitimidades, desde el Gobierno de Mariano Rajoy se interpretó como una invitación a intervenir para preservar la unidad de España.

6. "Al margen del derecho"

"Todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña. Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia".

En la línea de lo anterior. Felipe VI sentenció su discurso indicando que, mientras el país siga siendo una monarquía parlamentaria no habrá cabida para la fractura territorial y que el Ejecutivo tenía toda la legitimidad para reaccionar contra la algarada independentista.