El Rey, Felipe VI, este miércoles en el Congreso de los Diputados.

El Rey, Felipe VI, este miércoles en el Congreso de los Diputados. Cristina Villarino EL ESPAÑOL

Política APERTURA SOLEMNE

Felipe VI, al Parlamento: "Los jóvenes necesitan recibir una España cohesionada y unida"

El Rey reivindica "el gran pacto" de 1978, dice que la Constitución encarna "valores que no están anclados en el pasado" y asegura: "Debemos honrar su espíritu, respetarla y cumplirla".

29 noviembre, 2023 11:45

En una etapa política marcada por los designios de Carles Puigdemont desde Waterloo, Felipe VI ha sido rotundo en el discurso que ha pronunciado este miércoles en el Congreso de los Diputados, durante la apertura solemne de la XV Legislatura. A los senadores y diputados elegidos en las últimas elecciones del 23-J, les ha dejado un único encargo: "Los jóvenes necesitan recibir una España cohesionada y unida".

A escasos días de que PSOE y Junts estrenen la mesa de diálogo con verificadores internacionales en Ginebra, para empezar a negociar la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, el jefe del Estado ha protagonizado todo un alegato en favor de la unidad de la nación, el eje que ha vertebrado todo su discurso ante el Pleno. 

Consciente de la crispación que adolece a las discusiones en las Cortes, el monarca se ha remontado al ejemplo que legó la Transición: "Reivindicar el profundo significado de aquel gran pacto entre los españoles que está en el origen de nuestra democracia no es, en absoluto, mirar atrás con nostalgia; sí es, en cambio, una orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país y del mejor logro que ordena, en nuestros días, la vida de la sociedad española: la Constitución".

Intervención del Rey en la apertura de la Legislatura XV

En ese sentido, y en el preludio del 45 aniversario de su aprobación, Felipe VI ha elogiado insistentemente la Carta Magna: "Debemos honrar su espíritu, respetarla y cumplirla, para hacer efectiva la definición de España como un Estado Social y Democrático de Derecho". Tres dimensiones que "son los tres pilares esenciales, inseparables e indisociables entre sí de una misma realidad histórica y política, que es España". 

Según ha aseverado, "cada generación es depositaria de los logros de las generaciones anteriores" y, por ello "tiene la obligación cívica de perfeccionar y acrecentar esos logros; tiene el deber moral de proteger y conservar lo alcanzado y la responsabilidad de entregarlo a las generaciones que la sucedan". 

Elogia la Constitución

En este contexto, el Rey ha reconocido que para los jóvenes, "la democracia no es una aspiración, como lo fue para sus padres y sus abuelos, sino una realidad en la que han nacido, han crecido y en la que se han formado como personas". Y esa realidad, ha agregado, "trae causa de la historia de un gran éxito colectivo" de la democracia, que se sustenta, principalmente, en la Constitución. 

"Una Constitución que establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores en los que se basa nuestra convivencia democrática. Unos valores que no están anclados en el pasado y que deben proyectarse permanentemente hacia el futuro", ha apostillado el Rey, que ha tratado de vincular todo el rato la Transición y la Carta Magna con los nuevos votantes. 

Con un ojo puesto en la Transición y el otro en la presente legislatura, el Rey ha sido explícito en su mensaje a los políticos: "La búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que sólo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos, fueron todas ellas ideas y actitudes determinantes para abrir una nueva página de nuestra historia. Aquel momento histórico es una constante fuente de motivación porque representa el espíritu más noble en el ejercicio de la política". 

Sobre el histórico pacto entre españoles que alumbró la democracia, ha enfatizado: "Desde hace siglos, España ha sido una realidad compartida y edificada por mujeres y hombres de diversa procedencia social o geográfica con ideologías distintas, pero con una idea común: un mejor país para todos. Un país que en 1978 alcanza su mejor expresión en el entendimiento mutuo sin imposiciones ni exclusiones y en la voluntad de integración que enriquece, con la diversidad y el pluralismo, nuestro proyecto común, nuestro vínculo emocional y solidario como Nación".

El Rey ha puesto todo el énfasis en recordar esa España de la Transición "serena, ilusionada y confiada en su futuro" y ha pedido "honrar un legado de grandeza, responsabilidad y sentido de la Historia". Una vez invocado ese espíritu para el tiempo presente, Felipe VI ha dejado sobre la Tribuna la frase más contundente de su discurso: "Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos".