El Partido Popular volverá a tener, oficialmente, la figura del portavoz nacional. Hasta ahora, ese papel lo venía desempeñando de facto Borja Sémper, que hace poco menos de un año regresó a la política para incorporarse a la cúpula popular como portavoz de campaña. Con la nueva dirección, Alberto Núñez Feijóo ha decidido "regularizar" su situación, según ha podido saber EL ESPAÑOL. Además de ser el rostro visible del partido, Sémper mantendrá la cartera de Cultura como vicesecretario.
Desde que concluyó la investidura de Pedro Sánchez y se constituyó el segundo Gobierno de coalición, Feijóo se ha centrado en actualizar todo su partido, pieza a pieza, con una revolución de arriba abajo. Aunque cabía esperar unos "ajustes", como defendían en Génova, lo cierto es que está habiendo una transformación con muchas claves.
Feijóo empezó ratificando este fin de semana a Cuca Gamarra como su número dos "a tiempo completo" y ha terminado reforzando a Sémper, un perfil que se complementa con el de Miguel Tellado, flamante portavoz en el Congreso de los Diputados y una de las elecciones más destacadas de estos días.
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Para esta nueva etapa, Feijóo ha constituido poco menos que un Consejo de Ministros en Génova, en el que figuran dieciséis personas. "Un Gobierno en la sombra", matiza un barón popular. Este miércoles, han trascendido los últimos nombramientos: cuatro mujeres para feminizar la dirección y Sémper de portavoz.
Con esta cúpula, Feijóo empieza a dar forma a la estrategia con la que quiere derribar el muro de Sánchez. Con la creación de Áreas novedosas en el organigrama popular, como la de Igualdad, el jefe de la oposición lanza un mensaje claro: su misión pasa por reclutar, para las próximas citas electorales, el voto de todo el espectro ideológico que queda a la derecha del PSOE.
La dupla Sémper-Tellado
Con la dupla de Sémper como portavoz en Génova y Tellado en la Carrera de San Jerónimo, Feijóo establece un reparto de papeles a conciencia. Quiere atraer a sus filas a los electores socialdemócratas descontentos con Sánchez y también a los más conservadores, que siguen votando a Vox. Sémper, con un tono más moderado, servirá de reclamo para lo primero, se esforzará para que el partido no pierda una imagen institucional y centrista; Tellado, ubicado en el sector "duro", tratará de arrinconar a Vox en una legislatura de mucho voltaje.
El líder del PP ratificará este jueves todos los cambios en el Comité Ejecutivo Nacional del partido. Según transmiten fuentes populares, con esta estructura ha conseguido dar sitio a todas las sensibilidades habidas y por haber. También ha respetado las distintas cuotas de poder, elevando a la cúpula a dirigentes procedentes de casi todas las comunidades autónomas. Una tarea difícil, ya que el PP gobierna en este momento en doce territorios.
En el reparto de nuevas tareas, Feijóo ha compaginado el continuismo con la renovación. En Génova seguirán teniendo asiento Elías Bendodo, con "competencias reforzadas" en el ámbito de política autonómica y municipal, además de análisis electorales; Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional, y Juan Bravo, titular de Economía.
El tridente de poder de Feijóo, no obstante, lo conforman: Gamarra como número dos, Tellado como responsable del grupo en la Cámara Baja, y Carmen Fúnez, que pasa a llevar las riendas de Organización. Una labor de fontanería fundamental que venía ejerciendo, hasta ahora, Tellado.