Feijóo apuesta por el perfil duro de Tellado para arrinconar a Vox en una legislatura a cara de perro

Su nombre empezó a ganar peso en las quinielas internas después de aquella intervención en Génova, hace dos semanas, en la que pronosticó que quien acabaría abandonando España "en el maletero de un coche" sería... el presidente del Gobierno. Una expresión polémica, que encaja con el nivel de la política en un momento en el que socialistas como Óscar Puente se sientan en el Consejo de Ministros. 

La misión de Tellado, a partir de ahora, será la de batirse con otro perfil duro, Patxi López, con la suficiente fiereza como para atraer a votantes del PP que se fueron a Vox. Feijóo pretende con su lugarteniente ensanchar el PP por la derecha y abarcar todo el espectro desde el centro, donde aparece otra pieza clave: Borja Sémper, que viene actuando desde hace meses como portavoz nacional del partido. 

[Feijóo refuerza a Gamarra en la nueva era del PP y se decide entre Fúnez y Tellado para el Congreso]

Miguel Tellado fue, entre 2016 y 2022, número dos del PP en Galicia, donde también ejerció de portavoz. En el núcleo de Feijóo hace tiempo que le apodaron como "señor Lobo", señal de su lealtad inquebrantable. Llegó a Madrid en abril de 2022 para ser el fontanero de Organización que pusiera orden en los cuadros internos del partido tras la abrupta salida de Pablo Casado.

Tiene un discurso voluble, que en ocasiones puede llegar a ser beligerante, para hacer las veces de poli malo, de pararrayos del jefe, que se sitúa siempre en unos parámetros más institucionales. En definitiva, su papel será indispensable para una legislatura de alto voltaje que arranca con la tramitación de una ley de amnistía a los responsables del procés.

Si la crispación en Cataluña fue lo que catapultó a Santiago Abascal como tercera fuerza política de España, ahora Feijóo trata de ser él quien rentabilice el rechazo social que generan los pactos de Sánchez con el independentismo. Un objetivo para el que trabajará su próximo portavoz en la Cámara Baja. 

Tellado tendrá que compaginar la aspereza en sus palabras con la agudeza en la negociación. Su nombramiento, en términos de estrategia, entraña mucho significado. Feijóo no sólo quiere a una persona que muerda al ministro de turno en cada sesión de control al Ejecutivo, también necesita delegar su poder en alguien que controle al grupo mayoritario de la Cámara, con 137 diputados. 

Capacidad negociadora

En ese sentido, desde el PP recuerdan a este periódico que, dada su condición de vicesecretario de Organización, fue él quien diseñó las listas electorales con los nombres de quienes ahora se sientan en la bancada popular. Pero lo más importante del papel que Feijóo ha confiado a Tellado es la relación con el resto de grupos parlamentarios. 

Como publicó EL ESPAÑOL, para intentar derribar al Gobierno, los populares diseñan una estrategia que tiene por objetivo dinamitar el mal llamado bloque progresista en el Congreso. En realidad, Sánchez gobierna con una minoría de diputados de izquierda, que tiene que completar con dos formaciones conservadoras: Junts y PNV. Con los independentistas catalanes se da por imposible el entendimiento, de momento. 

Alberto Núñez Feijóo, este lunes en un acto del PPE en Barcelona. David Mudarra PP

No así con los nacionalistas vascos, con los que el PP espera retomar el contacto. Porque si Feijóo, a fuerza de coaligarse con el PNV, consigue que Sánchez pierda votación tras votación, acabará, por defecto, apretando el botón de las elecciones. El escenario idílico con el que todos sueñan en Génova: una legislatura que salte por los aires a la primera de cambio. 

La elección de Tellado como portavoz ha desencadenado el cambio principal en la nueva era del PP. Una vez confirmado que Cuca Gamarra seguirá siendo la número dos, Feijóo ha puesto el ojo en Carmen Fúnez, otra mujer de partido, para cerrar su círculo más cercano. Ella pasa a ocupar la vicesecretaría que ocupaba Tellado hasta la fecha: la de Organización. Puesto de mucha trascendencia en la formación. 

Fúnez lleva toda su vida militando en el PP. Hace veinte años fue presidenta de Nuevas Generaciones y, desde entonces, ha ocupado distintos puestos de relevancia. Siempre en un segundo plano. Este año, poco antes de cumplir Feijóo su primer aniversario en Génova, fue ascendida a la cúpula como responsable de Política Social y Reto Demográfico.

Ahora, Fúnez recibe el encargo de "dinamizar y mejorar la estructura del partido tanto en España con en el exterior, así como de la formación de activos políticos del PP, la mejora de los sistemas de participación de los afiliados y de la implantación de la estrategia electoral en todo el territorio".

Elías Bendodo

En el comité de dirección del PP seguirán teniendo hueco Elías Bendodo, que perderá su condición de coordinador general pero "tendrá destacadas responsabilidades, asumiendo nuevas competencias", zanjan fuentes próximas a Feijóo. Lo más probable es que se haga con la vicesecretaría de cordinación Local y Autonómica, todavía en manos de Pedro Rollán, cuya condición de presidente del Senado le impide seguir en Génova. 

Esteban González Pons, Juan Bravo y Borja Sémper mantendrán intactas sus posiciones dentro de la dirección popular en esta nueva etapa. Este último, quizás sí verá formalizada su condición de portavoz nacional del partido. Por lo demás, hay previstas nuevas incorporaciones que se mantienen, eso sí, en secreto. En la Cámara Alta, donde Javier Arenas es portavoz de forma interina, todo lo que se sabe es que Feijóo situará a una mujer.