El pacto que PSOE y ERC sellaron ayer en Barcelona para la investidura de Pedro Sánchez incluye, entre otros muchos puntos, una quita del 20% de la deuda que tiene Cataluña con el Estado. En total, 15.000 millones de euros. Ante la reacción en cascada de barones populares criticando esta medida, el Gobierno quiso calmar las aguas asegurando que usaría la misma fórmula para paliar la situación económica del resto de regiones endeudadas.
Pero Cuca Gamarra, en una rueda de prensa este viernes, ha avisado: "Alguien quiere que caigamos en la trampa de entender que este planteamiento es del Estado y forma parte de un criterio de búsqueda de una mejor financiación de las comunidades". A su juicio, no es así: "Lo que nos están planteando nadie se lo cree, es el pago de 15.000 millones a quienes han gobernado mal. La cesión a un partido concreto".
Por ello, la secretaria general del PP ha avanzado que las once comunidades gobernadas por su partido no se acogerán a ninguna quita de la deuda. Si hay que sanear las cuentas autonómicas, que sea a través de una reforma del sistema de financiación negociada entre todos los gobiernos y el Estado de forma "multilateral", en el foro previsto para ello: el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Nada de negociación bilateral entre "Sánchez y los independentistas", como recoge la alianza entre socialistas y republicanos. Según Gamarra, lo acordado ayer es un "ejercicio de corrupción política". Porque implica "la compra de siete votos" para permanecer en la Moncloa con "el dinero de todos los españoles". Para ella, un hecho insólito en democracia: "No hay parangón de un acuerdo como el que está materializando Sánchez con los independentistas".
Según ha denunciado la también portavoz popular en el Congreso, el verdadero precio para la investidura de Sánchez es "la ruptura de la igualdad entre los españoles". "Mientras los españoles pagan sus hipotecas porque nadie se las condona, ven que quien perdió las elecciones está dispuesto a condonar una deuda de 15.000 millones que pagaremos el resto de españoles en base a impuestos", ha agregado.
De ahí que el PP haya anunciado hoy una movilización en todos los planos contra las capitulaciones de Sánchez con el independentismo: "No nos vamos a quedar callados ni quietos. Vamos a movilizar, desde el punto de vista institucional, jurídico y político, todos los instrumentos a nuestro alcance para defender el Estado de derecho, la separación de poderes y la igualdad de los españoles ante la ley en el acceso a los servicios públicos".
Esta mañana, Alberto Núñez Feijóo citó en su despacho a los portavoces de su partido en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo. Además, ha iniciado una ronda de contactos con todos los presidentes autonómicos de su partido. Todo para coordinar la reacción a los acuerdos a los que está llegando Sánchez para seguir una legislatura más en el poder.
Al respecto, remarcan fuentes populares: "Una vez que a ERC le ha entregado la amnistía, el servicio de Cercanías, 15.000 millones de euros y la posibilidad de hacer un referéndum en Cataluña, quedamos a la espera de saber qué le entregará a Junts y qué ha pactado ya con el PNV y con Bildu".