Punto decisivo. La ley de amnistía que Pedro Sánchez, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras están a punto de alumbrar, podría tardar mucho más de lo previsto en entrar en vigor. Porque el martes, el Partido Popular registró en el Senado, donde tiene mayoría absoluta, una reforma del Reglamento que pretende frenar las "urgencias" legislativas del PSOE y sus socios... como el borrado de los delitos del procés que garantiza a Sánchez los votos de Junts y ERC para salvar su investidura.
El PP quiere que la Mesa de la Cámara Alta, presidida por el popular Pedro Rollán, decida si las proposiciones de ley que aterrizan desde el Congreso de los Diputados continúan con su trámite por la vía de urgencia o no. De esta forma, la aprobación de la amnistía, si finalmente es una proposición de ley, se dilataría en el Senado y, por tanto, tardaría más en volver al Congreso, donde quedaría vista para su publicación en el BOE.
En su propuesta para reformar el Reglamento de la Cámara territorial, el PP plantea dar más "rigor y calidad a la función legislativa del Senado"; otorgando a las proposiciones de ley el "tiempo necesario" que les permitan paliar los "déficits de documentación y análisis" que adolecen en la Cámara Baja.
Según argumentan fuentes de la dirección del grupo popular en el Senado, la Constitución Española regula, en su artículo 90, "la tramitación de los proyectos de ley ordinaria u orgánica aprobados por el Congreso de los Diputados". Incluso reduce a veinte días naturales el plazo que tiene el Senado para vetar o enmendar aquellos proyectos declarados urgentes por el Gobierno o el Congreso.
Pero la Carta Magna no dice nada de las proposiciones de ley. "Lo que estamos haciendo con esta iniciativa es introducir un punto para que la Mesa del Senado decida si una proposición de ley es urgente o no", explicitan las citadas fuentes a EL ESPAÑOL.
La reforma estaría en 20 días
En concreto, la reforma afecta al artículo 133 del Reglamento, que, en su segundo punto, quedaría de la siguiente manera: "En las proposiciones de ley, la Mesa del Senado podrá decidir la aplicación del procedimiento de urgencia cuando así lo solicite el Gobierno o el Congreso de los Diputados, o también actuando de oficio o a propuesta de un Grupo parlamentario o de veinticinco Senadores".
La intención que tienen los populares es empezar con la reforma del Reglamento lo antes posible. "Se puede intentar que esté lista para dentro de veinte días", aseguran fuentes parlamentarias, que ya descuentan una catarata de críticas por parte del PSOE: "Dirán que es ilegal, que no es acorde a derecho... También tendrán que dar su opinión los letrados de la Cámara, pero nosotros seguimos adelante".
La maquinaria popular trabaja a pleno rendimiento para que, valiéndose de la mayoría absoluta en el Senado, la modificación del Reglamento pueda solventarse antes de que la amnistía llegue a la Cámara Alta. En el equipo de Alberto Núñez Feijóo cunde el optimismo al respecto, aunque los populares también son conscientes de que se trata de una medida preventiva, pues todavía se desconoce el encaje legal de la medida de gracia.