Este miércoles, en una conferencia en Barcelona, Alberto Núñez Feijóo dijo: "Todo el mundo sabe lo que pide el señor Puigdemont. En los contactos, no personales ni directos, pero sí indirectos, no nos ha mentido. Eso sí es un valor. No estoy de acuerdo en absoluto con sus planteamientos, pero eso no significa que desde la discrepancia pueda haber respeto".
Un día después, y tras las críticas que ha recibido por estas palabras, el líder del Partido Popular ha reiterado: "Puigdemont y el independentismo son más claros y más transparentes que el señor Sánchez. Siempre han dicho lo mismo, que quieren el referéndum y ser amnistiados. Sánchez, por el contrario, sigue ocultando lo que está pactando. Puigdemont es más claro y sincero en sus reivindicaciones que Sánchez en sus acuerdos, pactos o conversaciones".
De esta forma, ha tratado de sacudirse la polémica que generó su intervención en Barcelona, alimentada en parte por la reacción del líder del PP catalán, Alejandro Fernández, que mostró sus recelos en redes sociales. Al respecto, Feijóo ha respondido hoy con ironía: "Desconozco que haya tensiones con el PP, porque soy su presidente. Entiendo que si hubiese tensiones en mi partido, sería el primero en enterarme".
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El presidente popular ha ofrecido este jueves una rueda de prensa en Bruselas. Allí se ha trasladado para asistir a una reunión ordinaria con los líderes del PP europeo, entre los que se encuentran la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; la presidenta del Parlamento europeo, Roberta Metsola, o el próximo presidente polaco, Donald Tusk. Según ha desvelado, uno de los asuntos que ha tratado con sus colegas de partido en este foro ha sido la situación política en España.
Ante los suyos, Feijóo ha hecho una radiografía del panorama postelectoral, explicando que su partido fue el ganador de las generales del 23-J, con un notable crecimiento en votos y escaños; que él se quedó cerca de gobernar a falta de tres síes en su investidura y que ahora es la segunda fuerza política, el PSOE, la que intenta buscar los apoyos para conseguir el Gobierno.
Descarta la propuesta del Círculo de Economía
En su relato, el líder popular ha criticado que desde hace tres semanas Pedro Sánchez trata de "hilvanar un acuerdo con los partidos separatistas". Que tiene "el visto bueno de Bildu, desconociendo las condiciones de ese acuerdo con el partido heredero de ETA" y que su siguiente meta es cortejar a los partidos independentistas de Cataluña, de izquierdas y "de derechas", en referencia a Junts.
Después de que ayer se interpretase que trataba a Puigdemont con guante de seda, Feijóo ha enfatizado hoy: "Pesa sobre él una detención del Tribunal Supremo para ser juzgado por desobediencia y malversación agravada y es quien va a decidir si Sánchez es presidente del Gobierno o no".
Con estos mimbres, ha desechado atender a la petición del Círculo de Economía de Cataluña, que quiere que la amnistía se apruebe previo acuerdo entre PP y PSOE. Pero eso no es posible. Porque, en su opinión, la amnistía "no es una reconciliación, es una transacción política"; ya que no se está profundizando "en la convivencia", sino en la "conveniencia" de quien "después de perder las elecciones quiere seguir siendo presidente".
Todas estas consideraciones también se las ha trasladado Feijóo al comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, con el que se ha visto a solas. Sin querer entrar en detalles del contenido de la conversación que ambos han mantenido, sí ha reconocido que han hablado de la amnistía. "Hemos hablado de asuntos de su departamento y, por tanto, de lo que tiene que ver con el Estado de Derecho en España. La amnistía tiene que ver con el Estado de Derecho".