El expresidente del Gobierno Felipe González se ha mostrado en contra de conceder la amnistía a los independentistas catalanes de cara a una investidura de Pedro Sánchez y ha advertido de que "no es un buen camino". "La amnistía no sólo borra el delito, también condena al ordenamiento jurídico dándole la razón a los que se rebelaron contra la justicia", ha asegurado este martes. 

Felipe González está "crecientemente preocupado" desde las elecciones del 23-J porque cree que se está "jugando con fuego". Ha admitido que le "costó más que otras veces" votar al PSOE en los pasados comicios de julio y ha lamentado que "el pacto constitucional lleva cierto tiempo atacado y los cimientos bajo los que se fundamenta la convivencia están en riesgo". 

González también ha reconocido su malestar con el llamado 'bloque progresista' formado por el PSOE, Sumar y formaciones independentistas y nacionalistas que aspira a llegar a los ansiados 176 escaños. "El PSOE no tiene nada que ver con Bildu, Junts... Es una contradicción llamar a eso 'bloque progresista'", ha lamentado González en una entrevista en Onda Cero. Para el histórico líder socialista, los nacionalismos no se pueden mezclar con el progresismo. 

[Puigdemont sostiene que “ya no es un prófugo de la justicia, sino un interlocutor del Gobierno"]

González cree que otorgar la amnistía y el derecho de autodeterminación es "reconocer" que el "sistema represor culpó injustamente" a los líderes del procés de hacer la "desconexión con la Constitución y el Estatuto catalán". Una cesión como la amnistía sería, además, darles la potestad de decir "yo hice lo correcto" y "puedo volver a hacerlo", opina el expresidente, que ha querido aclarar que no habla por su partido, aunque es "del PSOE pase lo que pase".

Miembros del PSOE y del Gobierno en funciones han reiterado que las cesiones a Junts y ERC se harán en el "marco de la Constitución". En ese sentido, González ha afirmado que "es posible que la Constitución tenga un margen de flexibilidad, pero que no es un chicle que se adapta a un deseo particular". 

"Si el presidente del Gobierno dice que todo se hará en el marco constitucional, de acuerdo, muy bien. Pero dígase con claridad que en ese marco no cabe ni la amnistía ni la autodeterminación", ha aseverado el expresidente socialista.

Además, el exmandatario ha recordado los indultos concedidos a los condenados por el referéndum ilegal de 2017, una concesión sobre la que se ha mostrado en contra. "Para dar un indulto se tienen que cumplir algunas condiciones. El indultado tiene que reconocer que se le está perdonando una pena y que no volverá a hacer lo que cometió", ha explicado. 

González tampoco ve como lógicas las pretensiones de los independentistas, que "cobran" como si tuviesen "70 escaños". "Mientras más votos pierden, parece que más capacidad tienen en este juego de mayorías", ha apuntillado.

¿Pacto PP-PSOE?

El expresidente no ha sido explícito pero sí ha dejado entrever que preferiría un acuerdo entre las dos fuerzas mayoritarias para dar "una respuesta a las grandes reformas que necesita el país". González ha pedido una reforma del Senado para "que sea una cámara de verdad, de representación territorial, y para eso hace falta una mayoría que no la hay". 

El expresidente ha afirmado que las elecciones del 23-J  han creado "un círculo mayoritario" formado por el PP y el PSOE que puede dirigir "reformas duras", entre las que ha mencionado "el derecho de autodeterminación" con cierta ironía.

El lema de campaña del PP de "derogar el sanchismo" ha sido calificado por González como una "tontería" recordando, con un tono jocoso, que cuando él gobernaba "también decían 'váyase señor González'". 

En definitiva, el expresidente cree que "el PP se ha equivocado desde las autonómicas y que nunca ha aclarado su posición con Vox", pero apela a "la responsabilidad histórica de los partidos que forman ese círculo mayoritario". "Las minorías son decisivas porque los partidos mayoritarios quieren que así sea", ha criticado. 

"El proyecto de país de Pedro Sánchez quiero verlo. Obviamente el proyecto, o lo que parece proyecto, de una mayoría progresista, no me gusta. No nos lleva a ninguna parte, a ninguna solución, sólo a la supervivencia del día a día. Siento orfandad, y en ese sentimiento me siento muy acompañado por muchos españoles", ha concluido el histórico líder del PSOE.

Reunión Yolanda Díaz-Puigdemont

El expresidente también ha cargado, con cierto sentido del humor, contra la vicepresidente segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, por su viaje a Bruselas para reunirse con Carles Puigdemont.

"¿Qué hace reuniéndose con Puigdemont?" y "¿en qué condición va a ver a Puigdemont la señora Díaz?", se ha preguntado González. "Si va como representante de Sumar, pues que deje de ser vicepresidenta del Gobierno y diga 'yo no estoy en funciones de vicepresidenta sino de facilitadora de Puigdemont'. ¿Yolanda Díaz fue a verle en nombre de Sumar o restar"?, ha criticado con ironía.