La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda de funciones, María Jesús Montero, ha exigido a Alberto Núñez Feijóo que condene el beso que dio Luis Rubiales a Jenni Hermoso.
La dirigente socialista ha culpado de que el líder del PP "se haya puesto de perfil en un tema como éste" a los pactos entre los populares y Vox.
"Al señor Feijóo no le hemos escuchado ni una palabra de condena", ha insistido la ministra, tras subrayar que "sería bueno" escuchar "una palabra de su boca" que criticase el beso en la boca que el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) propinó a la futbolista tras la final del Mundial femenino, el pasado 20 de agosto.
La FIFA ya ha suspendido provisionalmente, durante 90 días, a Rubiales de "todas sus actividades" vinculadas al deporte tanto dentro como fuera de España. Es por ello que este sábado fue sustituido por Pedro Rocha al frente de la RFEF.
Por otro lado, el Consejo Superior de Deportes, dependiente del Gobierno, ya ha elevado ante el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) su denuncia por estos hechos, que provocará la previsible inhabilitación del dirigente futbolístico.
Montero, en un vídeo difundido este domingo, ha culpado del mutismo de Feijóo a sus "alianzas con Vox, que perjudican la lucha por la igualdad y contra la violencia de género". Y le ha exigido que se pronuncie condenando estos hechos, "como han hecho la inmensa mayoría" de líderes políticos.
En su perfil de Twitter, el presidente del PP se refirió indirectamente a lo sucedido. El dirigente gallego criticó al Gobierno después de la detención en Sevilla de un agresor sexual reincidente que trató de violar a una mujer y que había sido beneficiado por la Ley del sólo sí es sí. La norma estrella del Ministerio de Igualdad, encabezado por Irene Montero, le permitió salir de prisión el pasado abril, dos meses antes de lo previsto.
"Hablemos de los actos protagonizados por Luis Rubiales, por supuesto. Pero hagámoslo también de esto porque la gravedad de los hechos es innegable. Nuestro ánimo, solidaridad y apoyo a todas las víctimas", escribió Feijóo en su Twitter.
Cuando la Selección femenina de fútbol se proclamó campeona del mundo, el líder del Partido Popular felicitó al conjunto.
"¡Campeonas del Mundo! El Mundial es para nuestra Selección. Una final de la que nunca olvidaremos, dónde estábamos y cómo la vivimos. Habéis hecho un campeonato de superación y triunfo. ¡Felicidades y muchas gracias por ilusionar a toda España!", publicó.
El Partido Socialista, no obstante, exige más contundencia a Feijóo. Ahora bien, la portavoz del PP en el Congreso sí ha cargado duramente contra Rubiales. Cuca Gamarra, de hecho, también recordó los vínculos del entonces presidente de la RFEF con el PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez.
Montero, en su comparecencia de este domingo, ha recalcado que el Ejecutivo tratará por todos los medios de evitar que Rubiales vuelva a dirigir la que es una de las principales federaciones deportivas de Europa. "No puede volver a dirigir el fútbol español una persona que miente, que ha hecho gala de no entender lo que significa la lucha por la igualdad en el deporte", ha expresado la ministra.
Antes de ser suspendido por la FIFA y perder su cargo, un insistente clamor social —redes sociales, deportistas de múltiples disciplinas, figuras públicas dentro y fuera de España...—, además del político, llevaba ya días pidiendo su cabeza.
Mientras la futbolista Jenni Hermoso —no sin haber cambiado su versión varias veces— sostiene ahora que el beso no fue consentido y la hizo sentir incómoda, Rubiales defiende que fue un gesto —"un pico sin maldad"— anecdótico y de mutuo acuerdo, que la jugadora aceptó verbalmente.
La FIFA también ha prohibido a Rubiales contactar, por sí mismo o a través de terceros, con Hermoso o su entorno cercano. Tampoco podrá hacerlo ningún empleado de la Federación, en la que su poder se esfumó este sábado, tras una cascada de comunicados, críticas y dimisiones.
Las compañeras de Jenni Hermoso en la Selección femenina y otros relevantes deportistas también le han puesto la cruz. Bajo el lema Se Acabó, futbolistas como Alexia Putellas, Cata Coll u Olga Carmona han expresado su "condena" al "comportamiento" de Rubiales.