Horas después del pacto entre el Partido Popular y Vox para gobernar en coalición la Comunidad Valenciana, Alberto Núñez Feijóo ha establecido las primeras líneas del relato que justifica esta decisión de su partido. Según ha planteado, la disyuntiva con una mayoría simple era sencilla: "O hay gobiernos o elecciones en agosto".

En este contexto, ha considerado como mal menor la primera opción. Especialmente, después de que el todavía presidente valenciano, Ximo Puig, rechazara su oferta para dejar gobernar a la lista más votada. Una propuesta que, ha insistido, sigue defendiendo en la actualidad, en vano, porque "el PSOE ya ha dicho que no". 

"Si el PSOE se hubiese abstenido, no estaríamos ante la necesidad perentoria de este acuerdo", ha zanjado el líder popular esta mañana, en una entrevista en los micrófonos de esRadio. Además, ha dado por seguro que habrá más alianzas con la formación de Santiago Abascal u otros partidos, en el resto de territorios donde el PP no tiene la absoluta: "Vamos a hacer acuerdos para evitar volver a elecciones en el mes de agosto".

Si, inicialmente, el plan de Génova era dilatar determinadas investiduras autonómicas para impedir que los pactos con Vox pudieran interferir en la campaña de las generales; este miércoles Feijóo ha matizado que, en función de los plazos reglamentarios, no era "posible constituir gobiernos después del 23-J". 

En el caso concreto de la Comunidad Valenciana, ha recordado que la geometría variable en las Cortes no dejaba lugar a muchas alternativas tras los resultados del 28-M. El PP sacó 40 escaños y Vox 13, cuando la mayoría absoluta está fijada en 50. Es decir, que Vox "ha sido determinante en estas elecciones, lo ha votado mucha gente".

El veto a Flores

Una vez convencido el PP de que la única posibilidad para acceder a la Generalitat pasaba por entenderse con los diputados de Vox, Feijóo ha remarcado que lo "razonable" era que el candidato condenado por maltrato, Carlos Flores, "no formase parte del pacto ni de posibles acuerdos de investidura". Una línea roja que manifestó este lunes Borja Sémper.

Como avanzaba este miércoles EL ESPAÑOL en su portada, el presidente del PP ha confirmado que la coalición se precipitó cuando Elías Bendodo consiguió atar con la cúpula de Vox la exclusión de Flores, que irá de nº 1 por Valencia al Congreso. "Automáticamente se desbloquea y se hace un acuerdo muy sencillo sobre cuestiones como los servicios públicos", ha relatado.

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En cuanto a las duras críticas proferidas desde el Gobierno y la izquierda contra el PP por este acuerdo, Feijóo ha respondido: "Un partido que ha pactado con el partido más radical de izquierda en Europa, que gobierna con independentistas en Cataluña, que tiene la presidencia de Navarra con el apoyo de Bildu; no tiene ninguna legitimidad para dar lecciones sobre pactos". 

Ya con las miras puestas en un hipotético gobierno de coalición con Abascal tras las generales, el aspirante popular no ha querido cerrar la puerta a que esto ocurra, pero ha incidido: "Mi objetivo es conseguir una mayoría suficiente para gobernar, de la misma manera que esto no se podía producir en Andalucía y se produjo". 

Sobre otras cuestiones, como la persona que le acompañará de número dos en la lista de Madrid, Feijóo ha evitado resolver la incógnita y se ha limitado a destacar que en la candidatura madrileña figurarán "personas que son buenas, que han tenido experiencia en la asamblea de la Comunidad y que han trabajado en el gobierno de Ayuso".

También habrá nombres que no proceden del ámbito de la política, como es el caso de Pablo Vázquez, actual director de la fundación del PP, Reformismo 21, y expresidente de Renfe. No son pocas las quinielas que apuntan a este perfil como la persona para dirigir la Economía en un futurible gobierno popular. 

Al respecto, Feijóo tampoco ha querido decir nada sobre quién podría ser el sucesor de Nadia Calviño al frente de esta responsabilidad, en caso de que gane las elecciones el 23-J. "Cuando conozcan al ministro de Economía van a estar muy seguros. Es muy sólido desde el punto de vista técnico e internacional", han sido las únicas pistas que ha dejado caer.