La vieja guardia y los actuales dirigentes del PSOE simulan un oasis de unidad ante esa incógnita con malos augurios para la izquierda que es el 23-J. Reunidas en torno a Felipe González, las dos almas del partido se juntaron este lunes en Madrid durante la entrega del III Premio Rojana Alfredo Pérez Rubalcaba que entrega la fundación del expresidente y que fue para la histórica Paquita Sauquillo.
En un ambiente de concordia impostada en el que coincidieron ministros, exministros, barones y socialistas históricos, nadie quiso hacer sangre. Y por eso se palpaba cierto nerviosismo.
En los Jardines de la Residencia de Estudiantes coincidieron desde ministros como Félix Bolaños, Teresa Ribera, Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles o Isabel Rodríguez a históricos como Elena Salgado o Ángel Gabilondo. Desde el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, el diputado José Luis Ábalos y el secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, a ex como Elena Valenciano, Eduardo Madina o Manuela Carmena.
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La decisión de Pedro Sánchez de descartar a los candidatos propuestos desde las federaciones en los puestos de salida, que amenaza con una desmovilización en esos territorios para las elecciones de julio, sobrevoló los corrillos.
Javier Lambán, que se negó a asistir al Comité Federal del sábado por "un menester personal con su mujer", según fuentes socialistas, sí apareció este lunes para abrazar a Felipe González y reivindicar el legado de Alfredo Pérez Rubalcaba.
La galardonada, Paquita Sauquillo, presidenta del Comisionado de Memoria Histórica de Madrid, expresó su agradecimiento al recibir el premio y cargó contra una oposición "que no ha cambiado" y que ve instalada en el enfrentamiento.
Por su parte, la hermana del ex secretario general del PSOE, Elena Pérez Rubalcaba, recordó que "en muchísimos momentos no era nada fácil llevar el apellido Pérez Rubalcaba" y rememoró a su hermano tanto en su faceta personal como en la política "en unos tiempos en los que parecen haberse olvidado algunos valores".
Los asistentes prefirieron pasar de puntillas por las últimas encuestas que anticipan una caída del PSOE en las elecciones generales. Los socialistas seguirían por detrás del PP y hoy estarían lejos de reeditar el Gobierno.
De acuerdo con los datos del último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, las batallas internas a la izquierda del PSOE consolidarían el bipartidismo e impulsarían a Pedro Sánchez a una cierta preeminencia dentro de la izquierda, pero con apenas 94 diputados. Para más inri, la injerencia de Ferraz en las candidaturas territoriales ha puesto en pie de guerra a buena parte del partido.