Este viernes, a última hora, volvió a implosionar el PSOE. Como hacía tiempo que no sucedía. La imposición del criterio de Ferraz para confeccionar las listas del Congreso y el Senado, hizo estallar a algunos barones. En la mañana de este sábado, en el Comité Federal del partido, dos sillas se quedaron vacías: las de Javier Lambán y Emiliano García-Page, que decidieron ausentarse a última hora.
Con el revuelo interno como telón de fondo, Pedro Sánchez se ha dirigido a los principales mandos de su formación por primera vez tras las municipales y autonómicas y el anuncio de adelanto de las generales. Sobre el 23-J, ha asegurado que lo tiene "todo" para ganar, pero ha eludido hacer cualquier tipo de autocrítica del mal resultado del 28-M.
Antes de ratificar las polémicas candidaturas con las que concurrirán los socialistas a las Cortes, el presidente del Gobierno ha ofrecido un discurso de algo más de media hora en el que ha optado por lanzar un mensaje esperanzador. En los primeros compases ha remarcado que la "victoria" en las próximas elecciones es posible y que de ella dependerá "el avance o no de España".
Después, ha compartido una reflexión sobre el "avance institucional de las fuerzas conservadoras" que se produjo en los comicios de mayo. Según ha explicado, tuvo que ver con la concentración del voto conservador en "sólo dos fuerzas", frente a la "digresión" en la izquierda.
En ese sentido, ha celebrado el acuerdo alcanzado ayer entre Sumar y Podemos para concurrir juntos a las elecciones: "Es una noticia positiva, la unidad es la primera prueba de responsabilidad para lo que espera la ciudadanía". Aunque el voto útil lo ha reclamado para su partido, ya que ha incidido en la idea de que sólo así se podrá imponer "el progreso".
Las críticas de los barones
Con los barones territoriales en ebullición por la injerencia de Ferraz en el diseño de las candidaturas a las Cortes, Sánchez ha condicionado el éxito en las urnas a que "el PSOE salga unido". En las últimas horas, los integrantes de las listas de Ávila, Zaragoza y Teruel han renunciado en bloque y el malestar se extiende a las tres provincias valencianas, Valladolid y Toledo.
A su llegada a la sede de los socialistas, el secretario general del partido en Castilla y León, Luis Tudanca, se ha mostrado "enormemente decepcionado e indignado" por los cambios en las planchas. El todavía presidente de Aragón, que ha decidido finalmente plantar al máximo órgano de su formación, ha expresado su indignación en Twitter. Page, que ha doblado el brazo a Sánchez en la lista de Toledo, tampoco ha asistido.
El presidente y candidato a la reelección tan sólo se ha referido a esta cuestión al final de su intervención. "Os pido que aprobemos las listas de los que van a estar en primera línea, pero lo que importa es una militancia activa, que sepa llevar este mensaje de esperanza hasta el último rincón", han sido las palabras con las que ha intentado tranquilizar a los suyos.
Previamente, ha cargado contra PP y Vox por no estar a la altura en las peores circunstancias de la legislatura y ponerse "a favor de las crisis" y no del lado de la gente ni de los intereses del país. Sólo con un fin, ha denunciado: "Desgastar al Gobierno".
[Page y Lambán no asisten al Comité Federal del PSOE por el malestar con las listas de Ferraz]
En cambio, ha presumido de que su partido, al frente del país, se ha dejado la piel para "sacar España adelante, tratando de responder a las necesidades de la ciudadanía, dando la cara, asumiendo la responsabilidad; no ignorando a los desafíos que tiene España, peleando sin descanso por alcanzar los acuerdos necesarios para hacer posibles esos avances".
Buena parte de la intervención la ha centrado en la economía. A su juicio, cualquier gobernante serio habla hoy "de la necesidad de fortalecer, de movilizar y de impulsar al Estado para competir económicamente con China y EEUU, y para superar desafíos como el cambio climático". Sólo el PP, ha censurado, "sigue aferrado al viejo dogma neoliberal".
Sánchez ha tratado de dejar en evidencia a su rival, Alberto Núñez Feijóo, por no querer "hablar de economía". Los populares, ha considerado, "no saben qué decir, todo lo que se les ocurre es balbucear viejas recetas". En definitiva, en contraposición de modelos, ha agregado: "Nosotros tenemos un plan y ellos no tienen nada. Nosotros tenemos a Nadia y ellos tienen a... nadie", ha dicho en referencia a la vicepresidenta económica del Gobierno.
Tras este juego de palabras y presumir de balance en la gestión, el presidente del Gobierno ha proclamado: "Lo tenemos todo para que, el próximo 23 de julio, una mayoría de ciudadanos apueste por nosotros. Tenemos el plan, las ideas y el proyecto de país; las herramientas, reformas estructurales, fondos europeos... el prestigio bien ganado en las instituciones y los equipos para hacerlo posible. Todo lo que ellos no tienen".