La presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, ha renunciado a su cargo. La histórica dirigente socialista, de 77 años, toma esta decisión tras la polémica generada por el tuit en el que llamó "judío nazi" a Elías Bendodo, número 3 del PP nacional.
Así lo confirman fuentes socialistas a EL ESPAÑOL. El PSOE de Sevilla ya se había desmarcado de las palabras de Rubiales. "La dirección del PSOE de Sevilla se desvincula totalmente de las declaraciones que ha realizado a título personal en sus redes sociales la socialista Amparo Rubiales. La dirección del partido considera absolutamente rechazables esas declaraciones y ha pedido una rectificación a Amparo Rubiales", rezaba el escueto comunicado dirigido a los medios de comunicación.
Lejos de pedir disculpas al dirigente conservador, Rubiales ha insistido. Este jueves, ha vuelto a llamar "nazi" a Elías Bendodo, que es sefardí de ascendencia y judío de religión.
"Jamás debe usarse la religión, origen o etnia de alguien para la crítica política, aunque, como en mi caso, la intención fuese señalar una grave incoherencia. Mis disculpas y corrijo: Bendodo es un nazi", ha escrito esta mañana.
Según trasladan las mismas fuentes, Rubiales ha trasladado su dimisión a la dirección local de la formación "para zanjar la polémica creada a raíz de su tuit" y después de que el PSOE hispalense le pidiera una rectificación. "Agradecemos su disponibilidad y labor en esta etapa", ha indicado en Twitter el Partido Socialista de Sevilla.
La polémica
Este miércoles, tras haber sido duramente criticada por la Federación de Comunidades Judías de España y otras entidades, Rubiales seguía sin retractarse. "No he ofendido a los judíos españoles ni a ningún judío. Les tengo un respeto infinito. A los judíos, no a Bendodo. No confundamos", reaccionó en su muy activo perfil de Twitter.
"No soy ni machista, ni xenófoba, ni antisemita, ni homófoba, ni antitrans ni antinada. Sin igualdad no hay libertad, lo entendéis????", insistió en otro tuit.
Tal y como ha publicado EL ESPAÑOL, el Código Ético y de Conducta del PSOE, que funciona como una normativa interna del partido y su incumplimiento puede derivar en una sanción, obliga a los miembros de la formación a respetar "la diversidad religiosa".
Así lo establece su punto 5.3, denominado Actuación Responsable. "Todas las personas sujetas al presente Código deben tener un firme compromiso de practicar su labor de forma inclusiva, con respeto a la diversidad social, cultural, lingüística, religiosa, de género, de orientación e identidad sexual y funcional, entre otras", indica este párrafo.
Por otro lado, el Partido Popular ha anunciado la presentación de una querella contra Rubiales por un supuesto delito de odio. "El PP lamenta que en España algunas personas utilicen las creencias religiosas como un insulto personal, cruzando así todas las líneas rojas permitidas", ha indicado la formación en un comunicado.