El último barómetro del CIS, publicado horas antes de la pegada de carteles que marca el comienzo de la campaña del 28-M, supone un nuevo empujón a las aspiraciones del PSOE.
Si hoy hubiera que ir a las urnas, los socialistas ganarían en España las elecciones municipales -las primeras elecciones de ámbito nacional desde las generales de noviembre de 2019-, con un 31,7% del voto, esto es, más de 4 puntos de ventaja sobre el PP, que se quedaría en el 27,3%. Además, la tercera fuerza sería Podemos (7,9%), por delante de Vox (6,8%).
Según la encuesta dirigida por José Félix Tezanos, los socialistas se consolidarían en sus plazas principales, y seguirían gobernando la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Asturias y Navarra. Además, la izquierda también mantendría los ayuntamientos de Sevilla y Valencia gracias al apoyo de sus socios. Ada Colau seguiría en Barcelona.
En la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se quedaría al borde de la mayoría absoluta. José Luis Martínez-Almeida también revalidaría su alcaldía, pero con un resultado muy justo que dejaría a la izquierda al borde de una suma para desbancarlo.
En Aragón, Javier Lambán tendría serias dificultades para volver a estar en la presidencia, pero el PSOE sumaría lo suficiente (en su horquilla más alta) con la Chunta, Podemos e Izquierda Unida. Desempeñaría un papel clave Aragón Existe, que de empeorar el pronóstico de Lambán, tendría la gobernabilidad en sus manos. Jorge Azcón, mediante un acuerdo con Vox, estaría a un escaño de la presidencia. El PP, tal y como ha dejado entrever Génova estos días, no descartaría sumar con Aragón Existe.
[El CIS de Tezanos le da mayoría absoluta a Ayuso y deja a Almeida pendiente de Unidas Podemos]
En Castilla-La Mancha, en contra de las encuestas publicadas por los periódicos estos días, Emiliano García-Page obtendría mayoría absoluta. Se trata de un parlamento muy poco fragmentado. Los otros dos partidos con representación serían PP y Vox, pero estarían lejos de hacerse con el poder.
En Valencia, Carlos Mazón, el candidato del PP, ganaría las elecciones, pero Ximo Puig conservaría el gobierno mediante la reedición del Pacto del Botanic con Compromís y Podemos. En su horquilla más alta, los de Feijóo estarían a cuatro escaños de lograr la investidura.
En la capital de esta Comunidad, sería Compromís quien ganaría las elecciones y, en contrapartida a la presidencia de Puig, los socialistas volverían a hacer alcalde a Joan Ribó.
En Madrid, la victoria de Ayuso está fuera de toda duda e, igual que Page en Castilla-La Mancha, rozaría con los dedos la mayoría absoluta. Mucho más complicado lo tendría Almeida, que vería muy de cerca una suma de la izquierda. Según el CIS, Rita Maestre no sería alcaldesa debido a la ausencia de representación de Podemos, que no alcanzaría por los pelos el 5% suficiente. Murcia sería el otro territorio más proclive al PP. López-Miras sería de nuevo presidente.
Adrián Barbón, en Asturias, mantendría la presidencia, pero necesitaría a Podemos. La suma de PP y Vox estaría lejos de ser suficiente. En Navarra, la fragmentación de la derecha tras la ruptura de PP y UPN volvería a facilitar la presidencia de la socialista María Chivite, con el concurso de Bildu y Geroa Bai.
En La Rioja, el PP ganaría las elecciones por la mínima, pero la gobernabilidad quedaría en el aire. En su horquilla más alta, los dos bloques serían capaces de hacerse con la presidencia.
En Cantabria, Miguel Ángel Revilla podría perder el gobierno. PP y Vox podrían sumar mayoría absoluta, aunque también podría hacerlo un tripartito PSOE, Podemos y PRC. La presidencia, por tanto, estaría sin definir.
En la ciudad de Barcelona, ganaría las elecciones Ada Colau con claridad, aunque el resultado de Collboni sería considerable. Junts estaría por encima de Esquerra Republicana. La actual alcaldesa necesitaría apoyos para la investidura. Óscar Puente y Abel Caballero conservarían, respectivamente, los consistorios de Valladolid y Vigo.
El mapa previo a las elecciones del próximo 28 de mayo en las Comunidades que se disputan es el siguiente: el PP gobierna en dos de las doce regiones (Madrid y Murcia), mientras que el PSOE lo hace en nueve (Asturias, Navarra, Baleares, La Rioja, Canarias, Valencia, Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura). La restante, Cantabria, está en manos del PRC de Miguel Ángel Revilla.
Es cierto que el poder territorial, en 2019, dio un vuelco en favor de los socialistas y que el mapa se tiñó de rojo. Pero de las cinco Comunidades que no entran en liza dentro de dos semanas, tres están en manos de los de Feijóo: Galicia, Andalucía y Castilla y León.
Tezanos responde
Como viene ocurriendo en ocasiones anteriores, la publicación del barómetro público ha llegado envuelta en polémica. Los grupos de la oposición hace tiempo que no otorgan credibilidad a esta encuesta, pero el pasado marzo también Podemos acusó a Tezanos de "manipulación" y le pidió "explicaciones". Tuvo que salir Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, a defender al hoy presidente del CIS y antes miembro de la Ejecutiva del PSOE: "Los criterios técnicos están fuera de toda duda".
El propio Tezanos ha respondido a las críticas mediante un artículo publicado en la revista Temas, que él mismo dirige. Se titula "El síndrome de 1933" y su autor se compara con los judíos que sufrieron la persecución del nazismo en la Alemania de aquel tiempo.
El sociólogo socialista dice que "asusta" la "animadversión sistémica" de PP, Vox y Ciudadanos hacia los que, como él, pertenecen a "partidos constitucionales" y se encuentran en "el libre ejercicio" de sus "derechos". Con ese argumento rebate que la oposición critique su dualidad de militante del PSOE y de presidente del CIS.
"Pertenecer a un partido político puede ser una especie de hándicap o incluso un motivo de repudio, estigma o rechazo apriorístico hacia determinados españoles, a los que incluso se pretende impedir por ley que puedan ocupar determinadas responsabilidades", escribe Tezanos.
"Ante tales argumentos, no puedo dejar de recordar lo que sufrieron millones de personas decentes durante los años aciagos de las dictaduras surgidas en los años treinta. Dictaduras que ahora algunos parecen querer blanquear", apostilla el presidente del CIS.
Tezanos no sólo tiene palabras para la oposición en su artículo, sino también para los medios de comunicación que critican sus sondeos: a su juicio, genera "estupor y preocupación el tono de ciertos periódicos y la agresividad de ciertos comentaristas políticos".