Activistas del grupo Futuro Vegetal han atacado este lunes las fachadas de las sedes del Partido Popular en la calle Génova y de la del PSOE a en la calle Ferraz, donde se ubican sus respectivas oficinas centrales a nivel nacional. Sobre las puertas principales de ambos edificios han arrojado pintura negra, impidiendo parcialmente la lectura de sus logos.
En el caso de la sede del PP, la entrada principal del edificio, así como la marquesina con el rótulo del partido y el emblema redondo que se encuentra colgado en las plantas superiores han sido manchados con pintura. Allí, la Policía Nacional ha detenido a dos mujeres y un hombre tras tomarles declaración.
Por su parte, en la fachada del PSOE hay manchas de pintura negra que se extienden por la entrada e impiden ver el logo del partido. Futuro Vegetal lleva tiempo exigiendo al Gobierno de Pedro Sánchez que acabe "con las subvenciones a la ganadería" y ese dinero público se destine a promocionar alternativas "social y ecológicamente responsables basadas en plantas para afrontar el necesario cambio de sistema alimentario". Allí la Policía Nacional ha detenido a otras dos personas.
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Futuro Vegetal ha reivindicado minutos después los actos de vandalismo: "Hemos irrumpido en las sedes nacionales de PP y PSOE y tintado con extintores lanza-pintura de negro las fachadas de ambos edificios". Con ello, alegan, quieren "quitar la careta a todos los políticos que dicen preocuparse por el medio ambiente y la habitabilidad del territorio, pero siguen participando de un gobierno que financia industrias ecocidas como la cárnica".
"Los políticos son responsables del expolio y la contaminación que las corporaciones agroalimentarias y eléctricas están haciendo de los recursos hídricos comunes", han agregado en un hilo de Twitter.
Reacciones de los partidos
El Partido Socialista ha escrito en su cuenta de Twitter su condena a "cualquier acto de violencia e intimidación contra las formaciones políticas" que representan a la ciudadanía. "Nuestra solidaridad con otros partidos afectados, y un recordatorio: seguiremos defendiendo la justicia social en España, ahora y siempre".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado este acto vandálico. En unas declaraciones en Arroyomolinos, ha subrayado que "esto demuestra que los proyectos autoritarios, cuando se van empequeñeciendo, embrutecen y se extreman".
De atacar el arte a cortar la M-30
Futuro Vegetal, según se define en su web, es "un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la crisis climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas".
Estos activistas atacaron el pasado mes de enero el Congreso de los Diputados, pegando sus manos a los micrófonos del atril de la Cámara Baja. "Escalaremos en la disrupción hasta que se deje de subvencionar a la ganadería", avisaban entonces.
Previamente, en noviembre, se pegaron a los cuadros de La maja desnuda y La maja vestida de Goya en el Museo del Prado. En la pared, entre ambos lienzos, pintaron el texto "+1,5º", para "alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta".
En diciembre se pegaron en la M-30 de Madrid, en plena Operación Salida con motivo de los viajes por Nochebuena. Siete personas de la organización se adhirieron al asfalto, generando kilométricas retenciones en la capital.
Su último acto vandálico que había adquirido notoriedad hasta la fecha fue cuando en el día de San Valentín rociaron pintura de témpera en el salón principal del restaurante MasterChef en Madrid. Mancharon el logo del programa televisivo, así como mesas y suelo con témperas rojas y negras, los colores que identifican al colectivo.