El Partido Popular enmarca en la campaña para las elecciones del 28-M todos los anuncios que Pedro Sánchez está realizando en estos días en materia de vivienda. Este miércoles, sin ir más lejos, el presidente ha prometido, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, que creará 43.000 nuevas viviendas públicas de alquiler.
Minutos después, la portavoz parlamentaria de los populares, Cuca Gamarra, ha censurado que esta receta es "un plato recalentado que no verán los españoles". Tirando de hemeroteca, ha recordado que 2021 el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ya anunció "100.000 viviendas para alquiler" social.
Meses más tarde, ha proseguido la también número dos del PP, la sucesora de Ábalos en el Consejo de Ministros, Raquel Sánchez, redujo la cifra a 20.000 viviendas. En cualquier caso, "nadie ha visto ni un sólo piso, ni una sola excavadora. Su credibilidad, es ninguna", ha recriminado Gamarra durante su respuesta al jefe del Ejecutivo.
La dirigente popular ha desechado también las 50.000 viviendas que el Gobierno ha anunciado que pondrá a disposición del alquiler social a través de la Sareb, más conocido como el "banco malo".
"Su propia ministra, Nadia Calviño, ya le ha desautorizado. 14.000 viviendas ya están habitadas, muchas de ellas tiene okupas, otras 14.000 están en construcción; el resto, son solares", ha remarcado Gamarra. En definitiva, ha agregado, el plan estrella del Gobierno para paliar la subida de los alquileres es "un bluf".
"Cambia Boyer por Otegi"
Echando la vista atrás, la portavoz de los populares ha contrapuesto la famosa "ley Boyer" del 85 con las políticas de Sánchez en esta materia: "Usted ha sustituido la socialdemocracia por el radicalismo de Bildu y ERC. Ha cambiado a Boyer por Otegi", ha reprochado a Sánchez con relación a sus alianzas parlamentarias.
Como colofón en este asunto, Gamarra ha apostillado que la política del Gobierno en materia de vivienda "es una mentira". Y sobre el reciente acuerdo alcanzado por la coalición con sus socios independentistas para desbloquear la ley de Vivienda, ha lamentado que se vaya a "intervenir el mercado creando inseguridad jurídica".
En ese aspecto, ha reproducido las críticas de Feijóo a la ausencia de una regulación contra los okupas. La ley de Vivienda, ha aseverado "lo que hace es blindar a los okupas". Con la mira puesta a las urnas, ha recordado algunas de las alternativas propuestas por el PP. Por ejemplo, "un aval del 15% para los jóvenes y facilitar la emancipación".
Al hilo de los "activos tóxicos" de la Sareb, Gamarra ha transicionado ya a la contienda política, mofándose de que el presidente del Gobierno se haya convertido en un "activo tóxico" para sus barones. "Sus candidatos autonómicos no quieren que participe en la campaña", ha recordado en referencia al presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page.
Por otro lado, ha centrado buena parte de su intervención en enfatizar que la legislatura de Sánchez, básicamente, se construye sobre dos pilares: "la soberbia" y "la mentira".
Al comienzo, ha asegurado que "España tiene sed de cambio". Entremedias, ha recordado los enfrentamientos constantes dentro de la coalición, con las desautorizaciones por parte de los ministros morados; la polémica en torno a la reforma del sí es sí y la ausencia de responsabilidades políticas, las dudas sobre Marruecos u otras cuestiones como la actuación del país en la guerra de Ucrania.
"El ambiente es irrespirable, propio de un Gobierno en descomposición. Los españoles le decimos ¡basta ya! es hora de poner fin a un Gobierno que su único fin es el afán por seguir en el cargo", ha afirmado Gamarra en los primeros compases de su discurso.
"El 28-M comienza un nuevo ciclo. Usted pertenecerá al pasado y entre todos los españoles podremos conquistar el futuro. Podemos decir que lo mejor está por llegar Adiós, señor Sánchez, adiós. Su tiempo se ha acabado", han sido sus palabras finales.