El debate de la gestación subrogada se ha reabierto en España. Las imágenes de la actriz Ana García Obregón en una revista del corazón presumiendo de su reciente maternidad por esta práctica a los 68 años de edad han provocado un enorme revuelo que ya alcanza a la clase política, donde hay opiniones de todos los tipos desde el Gobierno hasta la oposición.
De entrada, la dirección del Partido Popular aboga por cumplir con la legislación que hay vigente en España, que prohíbe esta práctica para todos aquellos que deseen practicarla. Tampoco contempla, en ningún supuesto, aceptar una mercantilización con el vientre de las mujeres.
Sin embargo, el equipo de Alberto Núñez Feijóo reconoce una realidad sobre la que hay que hablar: "En los consulados de países internacionales se registran como hijos españoles a los hijos de padres gestantes". Esto significa, según fuentes populares, que "la legalidad va por un lado" y "la situación de hecho, va por otro".
Por eso, el PP se muestra partidario de "abrir un debate sosegado y serio" para abordar la posibilidad de regular la gestación subrogada, siempre y cuando no haya una contraprestación económica. Se trata de una postura muy similar a la que defendía Feijóo cuando era presidente de Galicia.
En 2017, ya manifestó una opinión liberal con respecto a lo que decían los sectores más conservadores de su partido por aquel entonces. De hecho, llegó a proclamar: "Es un tema muy importante, hay mucha gente a la que le gustaría tener hijos y no puede. Es verdad que estamos al borde de planteamientos éticos, pero la ética a lo largo de los siglos se va ajustando (...). A una pareja que quiere tener hijos se le debe respetar".
La ponencia de 2017
En el entorno de Feijóo recuerdan que en ese mismo año Mariano Rajoy celebró un Congreso ordinario que sirvió para fijar una postura sobre la gestación subrogada en una ponencia que elaboró el actual portavoz en el Senado Javier Maroto y que, por lo tanto, es la postura oficial del partido en este momento.
En primer lugar, remarcan fuentes del PP, se descartó, "por respeto a los hijos", calificar esta práctica como "vientre de alquiler". Después, en el texto y de forma explícita, los populares abogaron por debatir "en profundidad", escuchando a expertos en el ámbito "científico, jurídico y ético". Y, a partir de ahí, "dialogar" y "construir" un posicionamiento claro.
[Feijóo rompe una lanza por la gestación subrogada]
El PP, ante la evolución de la sociedad y las necesidades que tiene "hoy la familia en nuestro país", se mostró en esa ponencia a favor de "atender y afrontar con rigor todas esas necesidades, apoyando a todas las familias dentro del ordenamiento jurídico vigente"
Este miércoles, en el Congreso de los Diputados, la portavoz popular y secretaria general, Cuca Gamarra, se expresó en términos muy similares. "Es un aspecto complejo, que merece de debates profundos y serenos, ya que afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española", dijo.
Con el Gobierno cerrado en banda a permitir la gestación subrogada, el PP sí cree que, al menos, hay que reflexionar sobre los supuestos en los que podría legalizarse en España. Feijóo, tal y como admiten en su entorno, no ve todo blanco o negro en este asunto. Y quizás es la "mercantilización de las mujeres, algo execrable", el matiz a tener en cuenta para aceptar una regulación.