Feijóo multiplica las reuniones en privado con empresarios en respuesta a los ataques de Sánchez

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, tanto el líder del PP como el vicesecretario económico del partido han multiplicado este tipo de reuniones en las últimas semanas, de las que evitan dar cuenta para no desvelar la identidad de quienes allí participan. En algunos casos se trata de figuras de renombre del mundo empresarial que prefieren no posicionarse políticamente. 

Las razones de intensificar estos encuentros, que ya eran habituales, son varias. Aunque la primera y más importante es la necesidad de ejercer un contrapunto a los ataques del Gobierno a empresarios con nombres y apellidos del Ibex 35. Un caso llamativo y reciente fue el de Rafael del Pino, a quien Sánchez llamó "insolidario".

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Aunque no ha sido el único, también recibieron ataques por parte del Ejecutivo Juan Roig, presidente de Mercadona; Ana Botín, de Banco Santander, e Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola. Este hecho, para el Partido Popular, resulta insólito y no sólo pone en jaque la permanencia de grandes multinacionales en nuestro país, sino también la llegada de capital extranjero que quiera invertir y generar riqueza.

De ahí que el presidente de la formación se afane estos días por mandar un mensaje de tranquilidad a los altos directivos con los que habla. En sus reuniones privadas alimenta la idea de que con su llegada a la Moncloa las cosas serían muy diferentes.

"Más empresas"

Así mismo lo remarcó Feijóo en su entrevista con EL ESPAÑOL este domingo: "Se tiene que abrir un periodo en el que la inversión sea bien recibida, que tenga incentivos. Que la gente que viene a España a invertir tenga facilidades y que las empresas españolas, si tienen algún problema, busquemos soluciones". 

El líder del PP, en este periódico, rompía una lanza en favor de los empresarios. "¿Qué tiene que hacer el Gobierno? Facilitar que haya más empresas, actividad industrial y una fiscalidad que incentive la inversión y que no la persiga. Cuantas más empresas haya en España, mejor; cuantos más empresarios vengan, mejor, y cuanta más inversión y patrimonio podamos captar, mejor", remarcó. 

A diferencia de Pablo Casado, Feijóo ha conseguido mantener una buena relación con la patronal de empresarios CEOE. Su presidente, Antonio Garamendi, le ha elogiado en más de una ocasión. Además, la comunicación entre la dirección popular y el tejido empresarial es constante: con intercambios de ideas y reflexiones sobre la situación económica. 

Otra de las razones por las que Feijóo y Bravo han decidido intensificar sus encuentros con empresarios es la elaboración de los distintos documentos programáticos con los que el PP pretende marcar la iniciativa. Según explican desde la cúpula del partido, en cada visita a una empresa o en cada reunión con un ejecutivo, afloran ideas que, después, se traducen en iniciativas concretas. 

El principal objetivo de Génova es diseñar un documento que refleje compromisos que aplicarán desde el Gobierno en caso de que consigan ganar las elecciones de diciembre. El eje principal será la creación de puestos de trabajo y, por ello, Bravo está inmerso en la búsqueda de sectores empresariales que puedan resultar tractores de empleo, como el tecnológico. 

En este momento, el PP ha decidido dejar en pausa su "calendario" político para no desviar el foco de atención de las polémicas que asolan al Ejecutivo: el sí es sí o Tito Berni, entre otras. Pero considera que la economía sigue siendo su baza para convencer a buena parte de votantes, por ello el partido pondrá el énfasis en que la situación no es tan halagüeña como pretende hacer ver el Gobierno. 

Este tiempo, además, está sirviendo al equipo económico de la formación para asentar una serie de planes que Feijóo tiene previsto ir presentando de forma escalonada en los próximos meses: en el ámbito agrícola con un plan hidrológico, en el ámbito juvenil con propuestas para revertir la tasa de paro y en el fiscal, con nuevas medidas para rebajar impuestos.