El Gobierno niega que haya razones políticas en la marcha de Ferrovial: sólo ve interés empresarial
El Ejecutivo admite que se trata de un revés, en pleno proceso de impulso de los fondos europeos y con récord de inversión extranjera en 2022.
2 marzo, 2023 02:47Para el Gobierno, la salida de España de Ferrovial es una decisión únicamente empresarial, que busca aumentar los beneficios con el pago de menos impuestos y cotizando desde Países Bajos en la Bolsa de Estados Unidos.
El Ejecutivo no admite razones políticas en la decisión de la empresa, y todas las fuentes y portavoces niegan que tenga que ver con falta de garantías jurídicas en España o que sea consecuencia de decisiones o posiciones políticas del Gobierno.
La vicepresidenta Nadia Calviño fue la encargada de trasladar el malestar del Gobierno con la compañía y fuentes del Ejecutivo reforzaron esta posición oficial.
No obstante, sí aceptan que es un traspié para el Gobierno en pleno proceso de reactivación económica con el impulso de los fondos europeos y con un récord de inversión extranjera en España en 2022.
Temen que pueda afectar a esa llegada de inversores para la que el Gobierno ha trabajado activamente, siempre según fuentes del Ejecutivo. Sin embargo, limitan la posibilidad de que se produzca un efecto contagio, precisamente porque en su opinión es una decisión estrictamente empresarial.
Según fuentes del Gobierno, una vez conocida la noticia se han analizado las alternativas y las consecuencias. La conclusión, por el momento, es que no es posible tomar medidas legales o políticas para impedir la salida de Ferrovial, pero políticamente la decisión es criticar la posición de Ferrovial e intentar aislarla del resto de grandes compañías.
Políticamente es vista como una decisión negativa y, precisamente en una semana adversa en la que ha repuntado el IPC y se vive aún en los escándalos del caso Mediador y del fiasco de la ley del sí es sí.
Por eso entienden que puede dar más munición a la oposición aunque, en este caso, el objetivo es poner el foco de la responsabilidad en la empresa, un mensaje que tiene buena aceptación entre sus potenciales votantes. Sobre todo si se añade, como sugieren dirigentes socialistas, que Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, es el tercer hombre más rico de España, después de Amancio Ortega y su hija Sandra, según Forbes.
Explican desde el Gobierno que Ferrovial es una empresa que ha fundamentado su crecimiento en la obra pública en España y gracias a eso ha logrado una posición relevante en la economía mundial. "Ferrovial le debe todo a España" repitió Calviño este miércoles en varias televisiones durante toda la mañana.
Esas fuentes recuerdan también que Pedro Sánchez se ha esforzado en su mandato en incentivar la llamada "diplomacia económica", es decir, que en cada viaje al extranjero del presidente del Gobierno vaya acompañado de representantes de grandes empresas interesadas en trabajar en esos países o mercados. Esa política se materializa también en la negociación e implementación de fondos europeos.
Lista de reproches
En la lista de reproches incluyen la voluntad del Gobierno de proteger a las empresas españolas que se manifiesta también en la legislación anti opas aprobada durante la pandemia y no retirada aún.
El Gobierno no admite que la decisión de Ferrovial sea consecuencia de la subida de impuestos a bancos y energéticas, de discursos de Sánchez sobre "empresarios con puros" o de frases como la del presidente en la que aseguraba que "si Botín y Galán protestan, vamos en la buena dirección".
En todo caso, desde el punto de vista político, Sánchez ha dado un giro en sus relaciones con las grandes empresas desde el inicio de su mandato en julio de 2018 hasta ahora.
En el inicio de su mandato convocó actos en la Moncloa y en Casa América en los que fueron convocados esos empresarios. Algunos dejaron de acudir luego a la convocatoria para presentar las perspectivas para 2050 y se fueron descolgando en 2022 en la presentación de su plan contra la crisis.
De hecho, se han abandonado esos encuentros y en septiembre de 2022 sustituyó el acto con empresarios para abrir el curso político por un encuentro en la Moncloa con ciudadanos seleccionados.
La única excepción fue la reunión, en enero, del Foro de Davos, donde reunió a grandes empresarios españoles, incluido Rafael del Pino, presidente de Ferrovial. Algunas fuentes relataron luego que ese encuentro fue más tenso que lo que indicaba la versión oficial.
Otra de las líneas argumentales de los socialistas es arremeter contra el PP porque consideran que justifica la decisión de Ferrovial en lugar de rechazarla al atribuirlo a la política del Gobierno.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha abogado por no conceder contratos de obra pública a Ferrovial si cambia su sede social a Países Bajos.
"Si Ferrovial se va a Países Bajos para pagar menos impuestos, entonces, que sea Países Bajos y no España los que les den contratos de obra pública, ¿no? El dinero público español mejor invertirlo en contratos con empresas que respetan a nuestro país y pagan sus impuestos aquí", ha dicho en Twitter.