La ministra de Derechos Sociales Ione Belarra agita el miedo a un conflicto nuclear para pedir que el Gobierno deje de enviar armas a Ucrania y, en su lugar, apueste por una vía diplomática para poner fin al conflicto en una "mesa de negociación".

La líder de Podemos da alas así a la estrategia de Vladímir Putin, quien el martes durante su discurso a la nación anunció que Rusia abandona el tratado de desarme y de no proliferación nuclear que START III, firmado en 2010. Putin utilizó este anuncio como un medio de presión y una amenaza apenas velada a las democracias occidentales que están respaldando, con armas y financiación, a la resistencia del pueblo ucraniano.

Los ministros y dirigentes de Podemos cumplieron el jueves la consigna de evitar cualquier crítica pública al viaje realizado por el presidente Pedro Sánchez a Kiev para reafirmar el apoyo de la Unión Europea a Volodímir Zelenski y al pueblo ucraniano.

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Pero con motivo del primer aniversario del comienzo de la invasión, que ya se ha cobrado cerca de 200.000 vidas, la ministra de Podemos ha augurado que la guerra sólo tiene dos posibles desenlaces: un conflicto nuclear o una "mesa de negociación".

"Se cumple un año de la invasión criminal de Putin a Ucrania", ha escrito en Twitter Ione Belarra, "condenamos la invasión y mostramos nuestra solidaridad con las víctimas del conflicto. Hoy lograr un alto al fuego y construir la paz es más difícil pero es, si cabe, más urgente".

Y a continuación ha agregado: "En este año ha quedado claro que esta guerra sólo terminará con un enfrentamiento militar entre potencias nucleares o en una mesa de negociación. Por eso, necesitamos ponerle al menos tanto esfuerzo a la vía diplomática, como algunos le están poniendo a la guerra".

El PSOE insiste en que la única voz autorizada en el Gobierno para dirigir la política internacional es la del presidente Pedro Sánchez.

Pero la ministra Ione Belarra apenas ha espera a que el presidente aterrizara en Madrid, de regreso de su viaje a Kiev, para contradecir los compromisos que Pedro Sánchez contrajo el jueves ante Volodímir Zelenski.

En su comparecencia conjunta, Sánchez anunció que el Gobierno español va a intentar elevar hasta los 10 los tanques Leopard que suministrará al Ejército ucraniano y estudiará también la posibilidad de enviar también aviones de combate, tal como reclama Zelenski. Y recalcó: "El pueblo ucraniano sabe que puede contar con España. No os dejaremos solos".

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Apenas unas horas después, la ministra Ione Belarra retoma el discurso de Podemos que se opone a enviar armas al pueblo ucraniano. La titular de Derechos Sociales apuesta en su lugar por impulsar una "mesa de negociación" (que sólo sería viable si Ucrania acepta ceder una parte de su soberanía a Rusia) para poner fin a la guerra.

El pasado fin de semana, durante la "Conferencia" por la paz en Ucrania organizada por Podemos con Bildu y ERC como invitados, Ione Belarra afirmó que no descarta que su Gobierno llegue a enviar a soldados españoles a combatir en aquel país.

"Nos dicen que nunca habrá soldados españoles en Ucrania, pero no tenemos ninguna garantía de que vuelvan a incumplir su palabra", afirmó la ministra y secretaria general de Podemos.