Finalmente, no habrá audiencia personal ofrecida por Mohamed VI a Pedro Sánchez durante la Reunión de Alto Nivel (RAN) que comienza este miércoles en Rabat. El presidente del Gobierno ha mantenido una conversación con el rey de Marruecos este mediodía, según un portavoz de Moncloa, en la que ambos han coincidido en que la cumbre será "un éxito".
Las citadas fuentes han señalado a EL ESPAÑOL que la llamada ha durado media hora, la duración habitual de una audiencia en persona. Lo que demostraría "la implicación personal del rey de Marruecos en lograr los mejores resultados" de esta RAN y "no resta ni un ápice de importancia a esta cumbre". Desde Presidencia del Gobierno se subraya que se trata de una reunión "sin precedentes".
También el Gabinete Real de Marruecos ha emitido un comunicado, en el que señala que la conversación entre Mohamed VI y Sánchez ha sido "calurosa". Y en referencia a la declaración conjunta que se ha adoptado y que se hará pública este jueves, indican que la relación actual entre los dos países se trata de un "partenariado estratégico bilateral excelente".
Se trata de la primera RAN después de ocho años y con ella se pretende superar la gravísima crisis diplomática entre los dos países en los últimos años, que comenzó a arreglarse tras el "reencuentro" del 7 de abril de 2022, según Rabat.
A pesar de que no se producirá un encuentro entre el rey de Marruecos y el presidente del Gobierno, el monarca alauí ha invitado a Pedro Sánchez a una visita oficial en las próximas fechas a su país, momento en el que finalmente le concederá una audiencia. Se trata de una invitación a futuro, ya que del posible encuentro durante la RAN no había confirmación oficial ni siquiera una vez iniciados los actos, con el foro empresarial que clausura esta tarde Sánchez.
Según un comunicado emitido por la Secretaría de Estado de Comunicación, durante la conversación, Sánchez y Mohamed VI han acordado "seguir impulsando la relación entre los dos países".
La RAN, a la que acuden una docena de ministros del Gobierno de España (todos ellos del PSOE) y que simboliza la superación del grave enfrentamiento que han mantenido España y Marruecos durante los últimos años, prevé la firma de hasta 23 acuerdos, esencialmente económicos, comerciales y en materia de seguridad e inmigración.
Si todo marcha según lo previsto por Moncloa, la cumbre contribuirá a "consolidar la nueva etapa en las relaciones" entre los dos países, que son "vecinos, socios y amigos", tal como expresan las fuentes oficiales del Gobierno.