En medio de la vorágine política que se está viviendo esta semana en España por la reforma del delito de malversación y la intervención judicial para evitarla, Pablo Echenique ha caldeado el ambiente mandando a paseo al Tribunal Constitucional.
Lo ha hecho en el primer vídeo de su cuenta personal de TikTok donde, imitando una de las frases más comentadas del Mundial de Qatar, llama "bobo" al órgano de garantías de la Constitución Española.
El portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados replica las palabras que el jugador de fútbol argentino Leo Messi profirió a un jugador holandés llamándole "bobo" y diciéndole "andá pa'alla". Una expresión que en España se traduciría como mandar a paseo a alguien.
El delantero, tras su enfrentamiento con Holanda en los cuartos de final, increpó a uno de sus rivales con los que habían tenido un tenso partido que terminó ganando Argentina. "Qué mirás, bobo, andá pa' allá", increpó el jugador argentino al holandés Wout Weghorst.
Ahora, Echenique se cree el astro argentino y convierte al Tribunal Constitucional (que tiene que decidir si modificar el delito de malversación atenta contra el orden constitucional) en objeto de los insultos, como fue el caso del jugador holandés.
La descalificación se ha convertido en un fenómeno comercial que, en un momento de máxima tensión por la renovación del Tribunal Constitucional, Echenique ha hecho suya.
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En el vídeo, se puede ver al político de Unidas Podemos mandando a paseo a uno de los organismos más importantes que tiene el Estado para velar por el respeto a la Constitución Española.
Justo horas después de que la líder de su partido, Ione Belarra, haya recrudecido el debate asegurando que la derecha "ha abandonado el marco legal y conspira contra el orden constitucional y contra la democracia".
Qué ha pasado
Para explicar el contexto del vídeo es necesario recordar que, mientras que el Gobierno está llevando a cabo modificaciones en los delitos de sedición y malversación, los grupos parlamentarios del PSOE y Unidas Podemos han presentado dos enmiendas que afectan a otras dos leyes orgánicas que afectan Poder Judicial y al Constitucional.
El Consejo General del Poder Judicial lleva bloqueado cuatro años porque Gobierno y oposición no llegan a un acuerdo. Por ello, Sánchez apuesta por modificar el requisito de la mayoría de tres quintos. Un porcentaje que impide a Sánchez nombrar nuevos magistrados del Constitucional.
Por otro lado, pretende que el Constitucional elimine el trámite del plácet (la verificación de que los magistrados cumplen los requisitos) y se puedan elegir por sextos en lugar de por tercios. Algo que también le impide elegir a sus magistrados.
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Ante estas dos reformas, el Partido Popular ha presentado ante el Constitucional (el órgano del que ahora se ríe Echenique) un recurso de amparo.
Lo que debe de hacer el órgano que dirige Pedro González-Trevijano es decidir si admiten a trámite (o no) el recurso del Partido Popular. El pleno se convocó el jueves, no hubo respuesta y PSOE y Unidas Podemos pudieron votar a favor de estas dos enmiendas que afectan al Poder Judicial y al Constitucional.
Pero como Podemos y el PSOE no sabían si el Constitucional iba a llegar a tiempo a parar sus enmiendas, pasaron todo el jueves deslegitimando a este órgano. Descalificaciones de ministros (como María Jesús Montero) o portavoces del grupo (como Patxi López).
Podemos tampoco se quedó atrás y, este sábado, continúa su guerra contra el TC porque este todavía puede pronunciarse al respecto. Aunque tarde, porque ya se han votado las enmiendas y se ratifican en el Senado el jueves.