Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

Política HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Elena Valenciano: "La agenda de Irene Montero nos ha dividido y eso es un desastre para las mujeres"

"Si el Tribunal Supremo no arregla el problema de la ley del 'sí es sí', hay que cambiar la ley" / "No fue adecuado que el PSOE cediera la competencia de Igualdad a Podemos" / "Bildu tendría que hacer un recorrido que no ha hecho todavía".

27 noviembre, 2022 02:36

Elena Valenciano (Madrid, 1960) es ahora presidenta de la Fundación Mujeres. Tiene una larga trayectoria de lucha por el feminismo y también de actividad política. Como diputada, como vicesecretaria general y número dos del PSOE con Alfredo Pérez Rubalcaba y luego como eurodiputada.

En 2019 abandonó la política activa, cuando fue excluida de las listas del PSOE al Parlamento Europeo, y no es habitual que conceda entrevistas, aunque mantiene actividad en Twitter.

Es crítica con algunas de las leyes impulsadas por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, especialmente con la ley trans, por entender que mezcla la agenda de la lucha contra la discriminación de las mujeres con otra lucha contra otra discriminación que tiene causas concretas. El resultado, según explica, es que el feminismo que era unitario ahora está dividido.

La exparlamentaria del PSOE, Elena Valenciano, responde las preguntas de EL ESPAÑOL José Verdugo

Valenciano explica que el PSOE tenía que haber escuchado más a feministas socialistas como Amelia Valcárcel, Ángeles Álvarez o Carmen Calvo. Que esas diferencias no son generacionales como sostiene José Luis Rodríguez Zapatero. Y que Pedro Sánchez no tenía que haber cedido las competencias de Igualdad a Unidas Podemos.

Esa discrepancia no le impide solidarizarse con Montero por los ataques recibidos, lamentando que no se haya sido antes mucho más contundente en el rechazo de este tipo de hechos.

Acaba de recibir el premio Alfredo Pérez Rubalcaba, un galardón que le hace especialmente feliz por haber sido mano derecha del que fue secretario general del PSOE y su referente político. Entiende que el pacto con ERC y Bildu es necesario para que haya un Gobierno progresista, pero que habría que exigir más a Bildu.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

¿Echa de menos la política activa?

A ratos.

¿Y qué diferencias ve entre esta política y la de su etapa?

Bueno, la política va con los tiempos y la sociedad también ha cambiado bastante. Es decir, la gente quiere intervenir de manera muy directa e inmediata, puede hacerlo a través de las redes y entonces digamos que los políticos están sometidos a un escrutinio casi minuto a minuto y eso hace que a veces se pierda la perspectiva.

¿En el PSOE el debate era más vivo que ahora?

Bueno, yo no estoy dentro, así que difícilmente puedo opinar. Lo que puedo asegurar es que en mi etapa y en las anteriores que también conocí era muy vivo.

"Puedo asegurar que durante mi etapa y en las anteriores el debate interno en el PSOE era muy vivo"

El PSOE aceptó que el Ministerio de Igualdad no lo controlara alguien del partido, sino que fuera a Unidas Podemos. ¿Qué balance hay que hacer de eso?

Es una decisión que a mí me pareció poco adecuada y creo que el balance demuestra que hubiera sido mejor que estuviera en manos del Partido Socialista. Los mayores avances en políticas de igualdad que se han producido en este país han llegado de la mano de los gobiernos socialistas, siempre con el apoyo, el aliento y muchas veces la dirección del movimiento feminista. Es decir, esa alianza entre el movimiento feminista y el Partido Socialista ha dado los mayores avances en la igualdad en este país.

¿Hay feministas clásicas y feministas nuevas?

Hay feministas más jóvenes, feministas más mayores, pero las hay en todos los espacios. No existe un corte generacional, como afirmó Zapatero. Eso no es así. Hay feministas muy jóvenes que están en desacuerdo con algunas de las iniciativas que en este momento se están produciendo y feministas más mayores que no lo están. Yo creo que no, lo que hay es feministas diversas.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

Hace bien poco el movimiento feminista era unitario, se veía en manifestaciones, mientras que ahora hay una división, incluso bastante agria, ¿qué ha pasado para llegar a esa situación?

Sí, digamos que hay una especie de agenda sobrevenida que no es propiamente la agenda del feminismo, que ha generado un clima de hostilidad que le viene muy mal a la agenda feminista. Digamos que en los últimos años habíamos conseguido acordar entre todas, a pesar de nuestras diferencias que siempre han existido, cuál era la agenda.

Y la agenda es conocida: tiene que ver con la autonomía de las mujeres, el empleo, la coeducación, la conciliación, el poder… Y esa agenda ha quedado un poco opacada por una agenda sobrevenida que creo que no es estrictamente la agenda de las mujeres, aunque es una agenda perfectamente respetable.

Pero esa agenda sobrevenida nos ha dividido y eso es un desastre para el avance del conjunto de las mujeres. Porque el feminismo no puede ser una trinchera, el feminismo tiene que ser una propuesta para la mayoría de las mujeres.

Uno de sus últimos tuits dice: "Discrepo de algunas decisiones que ha tomado Irene Montero, pero de ninguna manera pienso participar en un aquelarre contra ella". ¿A qué se refiere? 

Pues esto fue mucho antes de la salida de Vox en el Parlamento el otro día. Lamentable salida de Vox. Justo cuando empezaron a notarse los déficits de la "ley del sí o sí", me di cuenta de que se apuntaba contra la ministra de una manera muy personal y quise salir al paso de eso.

Mucha gente me preguntaba y yo quise decir que se ha podido cometer un error, probablemente se haya cometido un error, pero de ninguna manera participaré nunca en un aquelarre contra una mujer responsable política, sea del color que sea.

"El feminismo no debe ser una trinchera, sino una propuesta para la mayoría de las mujeres"

Que antes los ha habido también.

Que antes los ha habido también. No solamente con mujeres de izquierda, también con mujeres conservadoras. Yo recuerdo haber salido también al paso de un escrache bastante duro que se le hizo a Soraya Sáenz de Santamaría delante de la puerta de su casa, cuando dentro estaban su madre y su hijo pequeño. Recuerdo perfectamente haber salido a criticar eso. Entonces hay que saber dónde pone uno el límite. Para mí el límite está, desde luego, en el ataque personal. Me da igual contra quién sea.

¿Y ha faltado de contundencia para rechazar ese tipo de hechos?

Sí, porque cuando algunas de las personas que hoy están siendo sometidas a un escrutinio duro en lo personal fueron escrutadores duros en lo personal también hacia otros. Entonces, tal vez la lección que podemos aprender todos es que contra las personas que tienen una responsabilidad pública se puede, por supuesto, criticar sus políticos, se les puede incluso criticar a ellos, pero en lo personal no hay que entrar jamás.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

Volviendo al tuit, ¿en qué discrepa de Irene Montero?

Bueno, en algunas cosas que creo que son bastante esenciales. Por ejemplo, en haber impulsado esta agenda sobrevenida, esta agenda queer, llamémosla así, olvidando en alguna medida una agenda más mayoritaria para las mujeres.

Las guerras culturales colocan a la gente en trincheras y eso le viene muy mal al movimiento feminista. Entonces yo creo que habría que hacer un esfuerzo por generar puentes y diálogo y conversación más que trincheras, porque además, la causa de la discriminación de las personas trans es distinta de la causa de la discriminación de las mujeres. Y ahora, cuando se confunden las causas de la discriminación, se comete un error y se retrasa la agenda de las mujeres.

Por ejemplo, respecto a la ley trans se dice que supone el borrado de las mujeres, ¿lo comparte?

Verás, es que las mujeres siempre han estado borradas. La historia es la historia del borrado de las mujeres. No es algo que vaya a suceder ahora. Entonces el problema es el que le digo, que si el foco lo ponemos en el tipo de discriminación que sufren las personas trans, entonces estamos perdiendo de vista en gran medida la discriminación que sufren la mayoría de las mujeres, que no son personas trans.

Si el sexo es subjetivo, si es algo subjetivo, que es lo que más o menos viene a decir el movimiento queer, entonces la causa de discriminación que padecen las mujeres sería subjetiva y desde nuestro punto de vista no lo es.

Es decir, hay una discriminación que tú sufres por el hecho de haber nacido con el sexo femenino y luego el género es todo lo que se construye alrededor. Pero la discriminación esencial es haber nacido con el sexo femenino. Y si no, miremos al mundo, que a veces se ve más claro. En el resto del mundo las mujeres están duramente discriminadas por el hecho de haber nacido mujeres. Las personas trans lo están también, pero la causa de discriminación no es la misma.

"Las personas trans también son discriminadas, pero no por el mismo motivo que las mujeres"

En esa ley, otro de los puntos polémicos es el tema de los menores. ¿Esto está bien regulado?

Bueno, me parecen mejor las enmiendas que ha presentado el Grupo Socialista que el texto de la ley.

¿La autodeterminación?

El problema de la autodeterminación es exactamente este que le decía, que es subjetivo. O sea, uno puede decidir lo que es incluso en cada momento del día o del año o de su vida. A mí me parece que uno lo puede hacer, pero legalmente eso tiene que tener algún tipo de garantía.

Ha habido reconocidas feministas vinculadas al Partido Socialista como Amelia Valcárcel, Ángeles Álvarez o la propia Carmen Calvo, que sigue estando en el Congreso, que han sido muy críticas con esta ley. ¿Cree que el trato que les ha dado el partido ha sido el correcto?

El trato no lo sé porque insisto en que no he estado dentro, pero me parece bastante evidente que se ha escuchado poco esa voz.

"Dentro del PSOE, se ha escuchado poco la voz de Carmen Calvo, Amelia Valcárcel o Ángeles Álvarez"

Respecto a la ley trans, ¿cuál sería la solución para llegar a un acuerdo, si es posible?

Sí, claro. Bueno, primero, yo creo que las enmiendas del PSOE están muy bien planteadas para todo el tema de menores y de violencia transgénero. Y luego está el gran tema de la autodeterminación.

Si se busca alguna garantía más que la mera voluntad o la mera expresión del sujeto o no en esa discusión... Yo creo que en esa discusión no se ha entrado más allá del caso de los menores. El caso de los menores es muy relevante porque está habiendo una explosión, digamos, una cierta tendencia a manifestarse trans en adolescentes y en gente muy joven que tiene bastante preocupados a los especialistas.

Entonces, salvo en ese caso, creo que el PSOE no ha presentado ninguna enmienda, por lo tanto, en principio, esta ley acabará consagrando la autodeterminación de género como una voluntad simplemente manifestando el registro.

A partir de ahí veremos qué pasa con las estadísticas. Veremos qué pasa con el deporte, como lo hemos explicado muchas veces. Veremos qué pasa con los espacios que hoy por hoy están segregados por sexos. Vamos a ver cuál es la evolución. Hay muchos países que legislaron de manera muy abierta y que están retrocediendo en esa legislación.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

Elena Valenciano, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

¿Qué ocurre con el deporte?

El problema del deporte es gravísimo porque en una competición deportiva, un hombre, una persona que ha nacido con el sexo masculino y que es trans, por lo tanto, ahora es una mujer, por mucho que haya tenido un proceso de hormonación que haya detenido en alguna manera su natural hormonación masculina ya la tiene a los 24 o 25 años y por lo tanto es evidentemente desigual la competición.

No sé cuál es la solución. Tal vez hay que modificar todas las tablas de peso, medición, fuerza, etcétera, de los deportistas. O tal vez simplemente las mujeres vayan a dejar de ocupar podios.

¿Qué opina de la ley del sí es sí?

Creo que es una ley importantísima y justamente por eso me gustaría que su desarrollo y su aplicación fueran también correctos. Es muy importante que en el centro de esa ley esté el consentimiento de las mujeres, porque no hay que olvidar que venimos de una cultura en la que a las mujeres se les preguntaba si habían apretado suficientemente las piernas para no ser violadas y que a los violadores se les confinaba a veces a un arresto domiciliario.

El consentimiento como elemento central me parece fundamental y por eso siento que probablemente por haber fusionado los dos delitos la horquilla de penas se haya convertido en este momento en un elemento de discusión y de conflicto. Vamos a ver qué sucede finalmente, si unifica la posición el Tribunal Supremo, cosa que no es fácil y si no pediremos que se modifique la ley.

¿En qué sentido se puede modificar? Porque ya se aplica a los que han cometido los delitos antes.

Pues se tiene que modificar en el sentido de que los que han sido condenados no vean mejorada su situación por haber hecho un mal cálculo de la horquilla de las penas. Yo no soy para nada punitivista; no me parece, además, que las cosas se resuelvan por echarle a la gente más años de cárcel.

Pero sí creo que tiene que haber primero una garantía para las víctimas y segundo, un elemento de disuasión para los agresores. Entonces, hay que unificar esa doctrina, digamos, para que no haya ventajas que nadie ha querido, desde luego no el legislador, y que se están produciendo probablemente por una deficiente elaboración de las horquillas punitivas.

Elena Valencia, durante su entrevista con EL ESPAÑOL.

Elena Valencia, durante su entrevista con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

La discusión es si se debe a un error de la ley o si a que los jueces "son unos machistas" al aplicarla, como dice el Ministerio de Igualdad.

De ninguna manera considero que todos los jueces sean machistas. Vivimos en una sociedad bastante patriarcal y machista, pero conozco a muchísimos jueces y juezas que no lo son.

Es evidente que la aplicación de la nueva ley está generando problemas, porque no puede ser que en unos sitios se rebajen las penas y en otros no. De alguna manera eso hay que arreglarlo. El lugar geográfico en el que te juzgan no puede ser un elemento para determinar si te penan más o menos. Entonces, o unifica el Supremo o habrá que establecer un criterio más claro para que los jueces tengan más claro cómo interpretarlo.

"De ninguna manera considero que todos los jueces sean machistas"

Y eso genera una alarma en los ciudadanos que puede volverse también contra el feminismo.

Sí, en realidad a mí me preocupa mucho esto de que un enfrentamiento tan agrio en el fondo dé armas, dé elementos a los negacionistas de la igualdad. Las guerras culturales tienen ese problema. Entonces yo me doy cuenta de que hay muchos hombres que se sienten de alguna manera, si no agredidos, si muy cuestionados.

Entonces el feminismo tiene que ser capaz de convocar a todos, porque es un cambio cultural frente a guerra cultural. Para el cambio cultural necesitamos aunar muchísimas voluntades, si no, no lo vamos a conseguir. Entonces me preocupa que el debate sea agrio, que el debate sea polarizado y creo que les damos bastantes instrumentos a quienes claramente están en contra de la voz de las mujeres.

Hay dos temas concretos que el feminismo vinculado al PSOE defiende frente al feminismo vinculado a Podemos: uno es el de los vientres de alquiler y otro la prostitución. No se ha avanzado nada en esta legislatura en ninguno de los dos temas, ¿qué se debería hacer?

Claro, ahí hay una discrepancia, digamos, doctrinal. Desde luego, los socialistas estamos, salvo novedades, en contra de que se pueda alquilar el vientre de una mujer para ser padre o madre, para que otra persona sea padre o madre. Y estamos en contra de que la prostitución se ejerza como si fuera otro trabajo, otro empleo que es más o menos por lo que abogan los regulacionistas.

Entonces es difícil de conciliar esa posición. Hay que tratar de encontrar una mayoría que sustente ambas posiciones y no sé si en este momento estamos para buscar mayorías distintas de las que están ya consolidadas en el Congreso.

Alfredo Pérez Rubalcaba hablaba del "Gobierno Frankenstein", ¿qué le parecen los pactos con ERC y, sobre todo, con Bildu?

Parecen pactos imprescindibles para sostener la mayoría que en este momento sustenta el Gobierno. Otra cosa es si eso a algunos de nosotros nos parece mejor o peor. En el sentido de qué parte de la identidad del PSOE se va quedando en ese camino, pero sin duda es la mayoría necesaria para que haya un Gobierno progresista en España. Eso está matemáticamente calculado.

Lo pregunto de otra forma: ¿está suficientemente maduro el cambio de Bildu como para pactar con ellos?

No lo sé. No sé si Bildu está maduro. Yo creo que tendrían que hacer un recorrido que no han hecho todavía. Yo no digo que sea imposible. Digo que queda un recorrido por hacer. Que tiene que ver con el reconocimiento de lo que fue el terrorismo de ETA; la investigación de los crímenes que aún quedan por resolver; la petición de perdón a la sociedad española… Creo que todo ese camino está por recorrer. ¿Cómo están ellos dentro ahora mismo? La verdad es que no lo sé.

Y la última. Le voy a preguntar por otro de sus últimos tuits. Escribió: "Tampoco es tolerable que se señale con insultos a una gran profesional como Esther Palomera". ¿A qué se refería?

Pues vi que Pablo Iglesias había señalado a Esther Palomera, supongo que por un artículo que ella escribió, ciertamente crítico con Pablo Iglesias y la acusaba de ser de aquellas periodistas o aquellos opinadores que favorecen a la extrema derecha, al fascismo.

Es tan desproporcionado todo... Me parece mal señalar a casi todo el mundo, pero desde luego señalar a periodistas me parece ya directamente deslizarse por una pendiente peligrosa. Pues de la misma manera que quise defender a Irene Montero del aquelarre que se estaba organizando, quise hacerlo con Esther Palomera, que creo que es una grandísima profesional.