El PSOE ha celebrado este sábado en Sevilla el 40 aniversario de su victoria en 1982. Lo ha hecho con un multitudinario acto en el que han congregado a más de 3.100 personas en el Palacio de Congresos de Sevilla. En sus discursos, Felipe González ha pedido actualizar la fiscalidad, mientras que Sánchez ha justificado el impuesto a los bancos y eléctricas.
El expresidente del Gobierno ha hecho un repaso de las legislaturas en las que lideró el Ejecutivo y los retos a los que tuvo que enfrentarse como inquilino de la Moncloa. Pero también ha diseccionado el presente. En ese sentido, ha mirado directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que ha puesto deberes: "A la fiscalidad en España hay que cambiarla entera".
En pleno debate nacional sobre las diferencias impositivas en las distintas comunidades autónomas, González ha pedido a Montero que se ponga manos a la obra. En relación con esta modificación del sistema fiscal, el expresidente ha asegurado que "a España le vino muy bien la descentralización", pero ha criticado que se "centrifugue el poder para enfrentarnos unos a otros". "Eso no nos viene tan bien", ha matizado.
[El PSOE no cuenta con Guerra, Griñán y Chaves para celebrar los 40 años de la victoria de Felipe]
La fiscalidad ha estado presente también en el discurso de Pedro Sánchez, que ha justificado las tasas a los bancos y las compañías eléctricas "tras conocer esta semana sus resultados". "La lucha por la desigualdad es uno de los valores del PSOE" y en ese sentido Sánchez ha recordado los cambios sociales de los catorce años de mandato repitiendo un "gracias, Felipe" a cada dato que recordaba.
El presidente del Gobierno ha hecho suya la frase del también ausente Rodríguez Zapatero: "José Luis dijo que el PSOE es el partido que más se parece a España, pero hoy somos el partido que más se parece a Europa". Para Sánchez: "La España europeísta de corazón y espíritu también llegó entonces. Los socialistas no estuvimos solos. Es justo reconocer que hubo otras fuerzas políticas, pero también es cierto que nadie remó con más fuerza por alcanzar el sueño".
También ha lanzado recados a Meloni y a Reino Unido, cuando ha señalado que "los que ayer proclamaban fascismo hoy proclaman la fe europeísta y hoy reniegan del fascismo. Los que sacaban la bandera de la reducción de impuestos, hoy se la envainan. La demagogia puede ganar elecciones o referendums como el Brexit, pero no sirven para afrontar el cambio climático o una pandemia".
Sánchez también se ha dirigido a "los partidos políticos que incumplen la Constitución sin pudor" criticando que esa es "es la derrota de la moderación y la victoria del extremismo", a la vez que ha señalado que el PSOE "cumple de pe a pa la Constitución todos los días del año".
En ese sentido, ha recordado que "cuando viajamos fuera de nuestras fronteras nunca llamamos pedigüeño a un presidente del Gobierno que trae dinero a España", en relación a los primeros fondos de cohesión europeos.
Sánchez recordó a Almunia, a Rodríguez Zapatero o a Alfredo Pérez Rubalcaba. Al aparecer la foto de este último en el escenario, los 3.100 asistentes que abarrotaban el Palacio de Congresos de Sevilla se pusieron en pie para aplaudir y recordar al socialista.
Por su parte, Felipe González ha señalado que en España sigue siendo "insuficiente" la redistribución de la riqueza. Pero las primeras palabras de González han estado dirigidas a su compañero de viaje en los años 80: "Trato de encontrar, y lamento no conseguirlo, a aquel personaje que levantaba mi mano en la ventana, Alfonso Guerra. Y tenderle esta mano". Con esta alusión al que fuera su vicepresidente, Felipe González ha puesto en el centro la ausencia de Guerra en el acto del 40 aniversario de la victoria de 1982.
Scholz, admirador de Felipe
Desde Alemania, ha llegado un mensaje del canciller Olaf Scholz, dirigido, principalmente, al expresidente: "Estimado Felipe. Desde mis días en las Juventudes Socialistas, uno de los hombres que más me ha impresionado has sido tú. Eres y siempre serás la cara de la joven democracia española. Hace 40 años fue el comienzo de un cambio a mejor".
Antes de la intervención de González se ha celebrado un breve coloquio entre la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, la vicepresidenta del Gobierno María Jesús Montero, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.
Los cuatro políticos han recordado dónde estaban en 1982 y han comparado los liderazgos de Felipe González y Pedro Sánchez. En los cuatro casos han destacado el papel del PSOE en el desarrollo social y económico de España.