La tramitación de la Ley Trans ha abierto una herida en el seno movimiento feminista, entre los socios de Gobierno y en las mismas filas de la militancia socialista. Las amenazas se cumplieron y este martes el PSOE se ha aliado con el PP para retrasar la norma en el Congreso, sobrepasando así los plazos del Ministerio de Igualdad para que el periodo de enmiendas quedara cerrado el 19 de octubre.
Se cumple así la profecía de Unidas Podemos, que lleva una semana advirtiendo de posibles maniobras socialistas para dilatar la ley hasta 2023. El primer indicio lo tuvieron hace dos semanas, durante el primer examen que pasó en la Cámara Baja.
Entonces, la ministra Irene Montero presentó la ley sola, ante un Congreso casi vacío. La ausencia más llamativa fue la de Carmen Calvo, presidenta de la comisión que tramitará la ley y líder de la facción socialista que lleva meses luchando contra la ley en su forma actual. Finalmente, contra todo pronóstico, parece que lo está consiguiendo.
El texto de la Ley Trans se está conduciendo por la vía urgencia para acortar los plazos a la mitad y que vea la luz en diciembre. Así lo reclamó el Ministerio de Igualdad y así lo aceptó en un primer momento el sector socialista del Gobierno, dispuesto a quitársela de en medio cuanto antes y permitir un periodo de enmiendas más corto de lo habitual.
Sin embargo, la Mesa del Congreso ha aplazado por quinta vez —segunda desde las enmientas totales— la presentación de enmiendas, lo que hace prácticamente imposible tramitar el texto antes de 2023. Esto es precisamente lo que quería evitar Irene Montero: que la ley llegase al año electoral y pudieran surgir contratiempos que la bloquearan.
El órgano rector, que presiden los socialistas, apenas debatió la prórroga. Entre PSOE y PP cuentan con la mayoría absoluta de la Mesa, por lo que para los morados era difícil presentar batalla. De entre sus representantes, la vicepresidenta del Congreso Gloria Elizo no se pronunció y el secretario Gerardo Pisarello no estaba presente.
El motivo de fondo que explica esta marcha atrás de los socialistas es la autodeterminación de género, que es la auténtica clave de la ley. El sector liderado por Carmen Calvo rechaza los cambios sin informes médicos —justo lo que pide Unidas Podemos— y su presión interna ha colocado a su partido en una encrucijada: o defraudan a la otra mitad del Gobierno o afrentan a la otra mitad del PSOE. Finalmente han optado por pedir la prórroga. Pensar.
[Carla Antonelli se da de baja del PSOE por los retrasos en la Ley Trans y señala a Carmen Calvo]
División en el PSOE
Le ha salido caro al socio mayoritario del Gobierno. Carla Antonelli, la primera mujer trans diputada en España, ha anunciado este martes que se da de baja del PSOE por la "profunda decepción y vacío" que le ha generado su partido al retrasar la Ley Trans. Deja entrever, además, que "la maniobra" es posponerla indefinidamente e incluso presentar enmiendas.
"No en mi nombre. Prefiero ir por la calle y mirar de frente a mis compañeras/os/es trans que agachar la cabeza de la vergüenza por haberles traicionado, y lo que es peor, haberme traicionado a mí misma", ha escrito en un comunicado en el que señala a Carmen Calvo como responsable de la deriva del PSOE.
Acusa a la exvicepresidenta del Gobierno de enviar "un panfleto transfóbico la noche del 9 de junio de 2020, aniversario de la muerte del compañero Pedro Zerolo, para más saña y vergüenza colectiva" a las agrupaciones trans de España. Fue entonces cuando, relata la exdiputada, se la castigó con no volver a presentarse a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid de 2021.
Por parte del PSOE, ha dado la cara ante los medios la secretaria general del grupo parlamentario socialista, Isaura Leal, aunque en un principio estaba pensado que lo hiciera Patxi López. La diputada ha explicado que la voluntad del PSOE es "mejorar" el texto de la ley para conseguir suficientes apoyos parlamentarios. Sobre si este mejorar significa que van a presentar enmiendas, Leal no se ha pronunciado,
Lo que Antonelli teme es lo mismo que llevan sospechando en Unidas Podemos desde hace semanas: si Carmen Calvo gana la batalla interna en el PSOE y propone una enmienda al articulado, no necesitará recurrir a los morados y podrá aprobar su reforma por la vía rápida. Con el PP.
De hecho, en una entrevista concedida al diario El Mundo hace tres semanas, Calvo remarcó que a la Ley Trans aún le quedaba trecho que recorrer y advertía que "hay muchas leyes que salen de un Gobierno y no avanzan, ahí tenemos el caso de vivienda". Esas palabras tampoco han pasado desapercibidas, ya que la Ley de Vivienda —otra norma estrella de Podemos— también sigue bloqueada a causa del PSOE.