El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, y el presidente de Vox, Santiago Abascal, se reunieron por primera vez a solas la semana pasada: la cita fue secreta y duró cerca de una hora, según han trasladado fuentes del principal partido de la oposición.
Desde Génova insisten en que el encuentro forma parte de una ronda de contactos privados que está manteniendo el líder del PP. De hecho, también se ha visto con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Abascal y Feijóo, a pesar de haber sido compañeros de filas en el pasado, no se conocían. El encuentro, que había sido solicitado a finales de julio por el líder de Vox, estaba pendiente de celebrarse. Finalmente, y como ha avanzado La Sexta, tuvo lugar el pasado jueves por la tarde en Madrid, en una de las cuatro torres.
Desde Génova aseguran que el diálogo que mantuvieron fue cordial y que sirvió para que los dos políticos conservadores compartieran "impresiones sobre el contexto político nacional, coincidiendo en parte del diagnóstico de la situación, aunque difiriendo en la manera de afrontarlo".
Mientras que las fuentes populares marcan distancias con la formación de extrema derecha, Vox sí se muestra esperanzado de poder entablar "una relación normal y fluida" con el Partido Popular. Así lo trasladan a EL ESPAÑOL desde Bambú, sede de la formación en Madrid.
El pasado martes Santiago Abascal, en una conferencia en una universidad madrileña, dijo con cierto malestar que, pese a los mensajes que habían intercambiado, todavía no se había visto en persona con Feijóo, que nunca habían coincidido y que no tenían fecha para verse. Es decir, la convocatoria debió de concretarse en cuestión de un día.
"Normalidad política"
El PP enmarca la reunión en "un contexto de normalidad política" y en una ronda de contactos privados que está manteniendo su presidente con dirigentes nacionales. En ese sentido, ha habido otra cita con Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y responsable de la plataforma Sumar, con la que además existe un estrecho vínculo territorial.
En concrto, Feijóo mantuvo una cena "cordial" con la vicepresidenta hace solo unos días, un encuentro que se produjo a instancias de la también responsable de la plataforma Sumar.
Antes de verano el jefe de la oposición también hizo lo propio con el presidente de UPN, José Javier Esparza, y con el líder de Coalición Canaria, Fernando Clavijo. Y en los próximos días, apuntan desde el PP, completará su agenda entrevistándose con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, con el que ya ha mantenido contactos telefónicos.
Otro de los encuentros que también tiene pendiente el líder del PP es con su antecesor, Pablo Casado, que sigue sin fecha, según fuentes de la dirección del partido. Hace dos semanas, Feijóo avanzó que se verá "próximamente" a solas con el anterior líder del PP, quien le pidió que le gustaría hablar con él.
Falta de información
Cabe destacar que los principales responsables del Grupo Parlamentario Popular, preguntados por EL ESPAÑOL, han mostrado su desconocimiento de estos encuentros. Aunque les parecen razonables, no ocultan la falta de información sobre los mismos, lo que denota el secretismo con el que Feijóo está actuando en este sentido.
Como ya publicó este periódico, el presidente popular tiene especial interés en recomponer los lazos con formaciones como el PNV, socio prioritario actual del Gobierno. Fuentes populares trasladaron a este periódico que las posturas con los nacionalistas vascos están ahora "más cerca que nunca".
El PP no sólo persigue ir allanando el terreno a un hipotético pacto de investidura de Feijóo en caso de que resulte vencedor en las próximas elecciones generales, el principal objetivo es, sobre todo, asolar al Ejecutivo en el Congreso fagocitando sus alianzas con algunas formaciones clave.
En ese aspecto, Génova descarta que Feijóo pueda siquiera hablar con formaciones como ERC o Bildu. Pero sí hay una consigna de "Pactar con todos para llegar a la Moncloa, menos con aquellos con los que no se puede". En esa ecuación entran partidos minoritarios como el PRC o Teruel Existe, con los que también habrá contactos.
La intención, desde luego, es desplazar a Vox hasta situarlo como uno más entre tantos, para evitar así que se les relacione de una manera especial. Ya lo advertían hace semanas en el PP: "No habrá un trato de favor", y así ha sido. Génova ha enfatizado este miércoles que los encuentros son iguales tanto con Abascal como con Yolanda Díaz.
Desde el PSOE rápidamente han reaccionado pidiendo "conocer el contenido de la reunión, y si en ella han tratado, por ejemplo, los continuos exabruptos del vicepresidente de Castilla y León, de Vox, sostenido por el PP de Feijóo".
De igual forma, prosiguen fuentes socialistas, "los ciudadanos tienen derecho a saber si han avanzado en un pacto entre derecha y ultraderecha, como ha ocurrido en Italia". Concluyen en Ferraz mostrando su sorpresa porque este encuentro sea "prácticamente en la clandestinidad", indicando que se trata de "una foto de Colón de incógnito".