En los primeros días de julio de 2021, Félix Bolaños, secretario general de Presidencia, llamó a Pilar Alegría, entonces delegada del Gobierno en Aragón, para comunicarle que el presidente del Gobierno pretendía contar con ella para algún cargo de relevancia. Alegría dio por hecho que, como mucho, Pedro Sánchez la quería para una Secretaría de Estado o similar.
Un par de días después, se le anunció que sería ministra de Educación tras la remodelación que sacó del Ejecutivo a Carmen Calvo, José Luis Ábalos e Isabel Celaá, entre otros.
Y hoy, pasado un año de que recibiese la cartera, sólo un 25% de españoles —o lo que es lo mismo: uno de cada cuatro— pone cara a esta zaragozana que acaba de convertirse en portavoz del PSOE.
Alegría es la quinta ministra más desconocida para los ciudadanos, de un Gobierno de un total de 23 miembros. Así lo reflejan los datos del último barómetro del CIS, publicado esta semana. Pese a ello, desde su partido, insisten en considerarla "un perfil emergente".
Pilar Alegría ha tenido siempre una relación peculiar con Pedro Sánchez. Compartieron grupo parlamentario en la oposición, cuando ambos eran diputados de a pie. Establecieron buena sintonía, pero Alegría le negó dos veces.
Un día de 2014, Sánchez se acercó al escaño de Alegría durante un Pleno del Congreso y le explicó que deseaba presentar su candidatura a las primarias del PSOE para sustituir a Alfredo Pérez Rubalcaba. Le pidió que formara parte de su equipo en la confrontación electoral contra Eduardo Madina.
Alegría explicó a su compañero de grupo parlamentario que lo sentía, pero que ya se había comprometido con su oponente y, de hecho, acompañó a Madina en la presentación de las firmas un 17 de abril de 2014, cuando era secretaria de Organización del PSOE de Aragón.
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Esas primarias las ganó Sánchez, pero hubo una especie de segunda vuelta en las de 2017, frente a Susana Díaz y Patxi López. Alegría volvió a tomar parte en contra de Sánchez, no sólo apoyando a un oponente, sino actuando como portavoz de la candidatura de Díaz. La suya era una de las caras de decepción de esa noche en Ferraz, junto a otros como Antonio Miguel Carmona.
El actual presidente del Gobierno ganó la pugna de nuevo y Alegría encaminó su vida hacia la política autonómica y municipal.
La hoy ministra ya antes había ocupado diferentes cargos en el Gobierno de Aragón y en 2008 fue incorporada por Zapatero a la Ejecutiva Federal. Llegó al Congreso en las elecciones de 2008 y permaneció hasta 2015.
Estaba muy ligada a Carme Chacón y, de hecho, la apoyó en el Congreso del PSOE que perdió frente a Alfredo Pérez Rubalcaba en Sevilla.
Tras el fracaso en las primarias de 2014 fue diputada en las Cortes de Aragón, Consejera de Innovación y Universidad en el Gobierno autonómico de Javier Lamban y en 2019 candidata a la alcaldía de Zaragoza. Su lista fue la más votada, pero un acuerdo entre PP, Ciudadanos y Vox le arrebató la vara de mando.
Para su sorpresa, en febrero de 2020, Sánchez hizo que la designaran delegada del Gobierno en Aragón, cargo en el que permaneció hasta que la nombró ministra de Educación. Esa designación era una especie de vuelta atrás en su relación tras las negaciones de las dos primarias.
Un 25% de españoles
Según el CIS, Alegría sólo tiene más perfil público que el titular de Universidades (Joan Subirats, con un 23,5%), la de Justicia (Pilar Llop, 20,7%), la de Transportes (Raquel Sánchez, 14,7%) y la de Ciencia (Diana Morant, 12,3%).
El 74,9% de los 3.988 encuestados en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas que dirige el socialista José Félix Tezanos aseguró que no conoce a la ministra de Educación. Las entrevistas, publicadas el pasado martes, se realizaron entre el 1 y el 12 de julio de 2022.
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Los resultados que obtuvo Pilar Alegría contrastan con los obtenidos por otros miembros del Ejecutivo. El 91,6% de los españoles conoce a Yolanda Díaz, ministra de Trabajo; y un 91,5%, a Irene Montero (Igualdad). Un 86,4%, a Alberto Garzón (Consumo) y un 82,5%, a Margarita Robles, de Defensa.
Pero desde el PSOE insisten en su estatus de "figura emergente", además de destacar su "raigambre socialista". Aparte de ejercer desde ahora como portavoz de los socialistas, mantendrá la cartera de Educación y Formación Profesional.
Valoración: 4,32
El CIS también ha medido la valoración de todos los miembros del Gobierno. Los españoles conceden una nota media de 4,32 sobre 10 a la gestión de Pilar Alegría. La mayor parte de los encuestados (un 24,2%) se decanta por calificarle con un 5, siendo el 1 muy mal y el 10, muy bien.
Hace poco más de un año, el 10 de julio de 2021, el Boletín Oficial del Estado publicaba el nombramiento de Pilar Alegría como ministra de Educación y Formación Profesional. Hasta esa fecha, había desempeñado el cargo Isabel Celaá.
Alegría, nacida en Zaragoza en 1977, era entonces delegada del Gobierno en Aragón. Su entrada en el Consejo de Ministros formó parte de la remodelación a la que Pedro Sánchez sometió en el verano de hace un año a su Ejecutivo.
Desde el próximo sábado, Pilar Alegría será la nueva portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE. Su nombramiento será confirmado en la reunión de este órgano, el principal del partido entre sus congresos. La también ministra de Educación sustituirá en el cargo a Felipe Sicilia, quien desempeñaba, hasta ahora, esta labor.
Patxi López
La convocatoria de la Ejecutiva Federal, anunciada el martes, dejaba ya clara la intención de Sánchez de acometer cambios de calado en el partido y de incorporar a perfiles ajenos a la misma. A la par que se ha anunciado esta nueva función de Alegría, se ha conocido que el exlehendakari Patxi López será el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, en sustitución de Héctor Gómez.
Tanto el nombre de Alegría como el de López eran dos de los más repetidos durante los últimos días para incorporarse a la Ejecutiva Federal de la formación. Ambos cambios se producen después de la dimisión de Adriana Lastra como vicesecretaria general de los socialistas (es decir, número dos de la formación).
Al anunciar su renuncia el pasado lunes, Lastra aludió a "cambios importantes" en su vida personal que le exigen "tranquilidad y reposo", después de conocerse que está embarazada. Y que la gestación, dado que ella es mayor de 40 años, es de riesgo.
Este jueves, Sánchez ha elegido como nueva vicesecretaria general del partido a María Jesús Montero, ministra de Hacienda. Sus nuevas funciones, al igual que las de Patxi López y Pilar Alegría, serán confirmadas por el comité federal del próximo sábado.