Los diputados de En Comú Podem, la confluencia catalana de Unidas Podemos, votarán no a la admisión a trámite de la proposición no de ley del PSOE para la abolición de la prostitución, al entender que la solución a este fenómeno no es una perspectiva "punitivista". Es más, entienden que la aprobación de esta propuesta supondría un "grave retroceso en los derechos de las mujeres".
"No queremos criminalizar ni estigmatizar a ninguna mujer, queremos escucharlas", apuntan fuentes de los comunes, confirmando así que se desmarcarán de Podemos e IU, cuyos diputados sí apoyarán tramitar la iniciativa de los socialistas.
Y es que la formación mantiene posiciones más regulacionistas y ya este martes por la mañana el grupo confederal, a tenor de esta divergencia de criterios, aplicó libertad de voto entre sus parlamentarios.
De esta forma, seis diputados de En Comú Podem (Jaume Asens, Aina Vidal, Gerardo Pisarello, Joan Mena, María del Mar García y Laura López) votarán en contra mientras que solo Ismael Cortés votará a favor, han destacado las mismas fuentes.
Para la confluencia catalana del espacio confederal, la prostitución "no puede abordarse de espaldas a las propias mujeres que la ejercen", sino que cuestiones tan importantes deben abordarse desde la "valentía" y la consulta a este colectivo.
Además, han especificado que "prohibir no es abolir" y critican que la ley propuesta por el PSOE "no va acompañada de medidas sociales para acabar con la prostitución", tiene "enormes carencias técnicas" y podría generar "situaciones indeseables para muchas mujeres", como "inseguridad jurídica, sesgo ideológico a la hora de juzgar, o culpabilidad indeseada de familiares", entre otras.
Por tanto, los comunes defienden que a la hora de votar se posicionan con las organizaciones de derechos humanos y alejada "de una mirada paternalista para abordar la prostitución", como a su juicio hizo recientemente Amnistía Internacional.
La portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Aina Vidal, ha explicado en Twitter que la proposición socialista es "moralista, paternalista y punitivista".
"No podemos reducir un debate complejo a una ley simplista, y no aceptamos el populismo punitivo que propone castigar y que puede poner en peligro a las mujeres", ha recalcado para elogiar a los diputados de Ciudadanos y La CUP, muy críticos con la posición del PSOE.