El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles en el Congreso de los Diputados que va a prorrogar el plan de respuesta a la guerra de Ucrania, entre cuyas iniciativas está la rebaja de 20 céntimos al precio de la gasolina y el gasóleo.
"A ver si esta vez tenemos más suerte, y los que dicen que aman a España lo demuestran aprobando medidas buenas para los españoles", ha enfatizado el presidente del Ejecutivo en una clara alusión al Partido Popular y Vox que votaron en contra de esta medida cuando se presentó en el Congreso a finales de abril.
La vigencia temporal del decreto ley caducaba el 30 de junio, por lo que era de prever que el Ejecutivo tomara pronto una decisión respecto a su prórroga.
Además del descuento de 20 céntimos a los carburantes, el plan contempla una ampliación de la cobertura y el descuento del bono social eléctrico o el ingreso mínimo vital o la prórroga de las rebajas fiscales aplicadas a la factura de la luz.
Sánchez se ha enorgullecido de que todas estas medidas se han traducido en una "bajada de un 60% a los impuestos a la luz" y en extender a 2 millones de familias el Bono Social. "Que lo nuestro nos cuesta", ha puntualizado, refiriéndose a la inversión económica que hace el Ejecutivo para mantener estas ayudas.
La ampliación de este plan de respuesta durará tres meses, tal y como habían confirmado fuentes de Moncloa a EL ESPAÑOL. Esta condición se debe a la necesidad de ir viendo la evolución de la guerra, un análisis que se está realizando ya por parte del Ministerio de Hacienda y del equipo económico del Ejecutivo.
Según las cuentas iniciales, alargar estas medidas hasta finales de 2022 supondrá un gasto de 9.000 millones para las arcas del Estado.
Moción de censura
El presidente ha confirmado la prórroga de esta ayuda social durante un encuentro con senadores y diputados que se ha celebrado en la Cámara Baja. La cita rememoraba el cuarto aniversario de la moción de censura al expresidente Mariano Rajoy que llevó a Sánchez al Palacio de la Moncloa.
Defendiendo su gestión "social" del país frente a la "agenda del ruido de la derecha", el líder de los socialistas ha hecho balance de sus cuatro años de legislatura. "Hace cuatro años ganó España y perdió la derecha", insistía el presidente.
Sánchez ha presentado su ajustada mayoría para sacar adelante la moción de censura que le posibilitó llegar al Palacio de la Moncloa como una fecha "muy señalada apara la democracia española".
"Hace cuatro años que la democracia española puso fin a un Gobierno sentenciado por la corrupción y que uso las instituciones para tapar sus vergüenzas", ha acusado el presidente del Gobierno.
A menos de 24 horas de que se inicie la campaña electoral en Andalucía, donde el PSOE se juega recuperar una de sus regiones más icónicas, Sánchez ha aprovechado el aniversario de la moción de censura para presentar su espíritu social.
Un total de 140 iniciativas parlamentarias, según sus cuentas, con las que han macerado una "agenda conjunta entre el poder Legislativo y el Ejecutivo".
Sánchez ha utilizado su discurso para acusar al PP de ser unos "malos perdedores" que no saben hacer oposición si no es "insultando". "Su método es decir que cualquier Gobierno que no sea el suyo es ilegítimo y votar en contra de cualquier urgencia social".
Tras el cambio de líder en las filas de los populares, el presidente ha asegurado que el PP de hoy "es el de siempre" y "mira hacia otro lado" con la corrupción, "igual que hacían antes".
Poniendo la vista en unas elecciones generales, Sánchez ha acusado a Alberto Núñez Feijóo y los suyos de querer "llegar al poder por agotamiento" y ha avisado a los suyos de no entrar "en su juego".
El presidente, en una referencia clara también a los comicios andaluces, ha apostado por dejar de lado la confrontación y "argumentar sin gritos y con serenidad". "Debemos insistir en escuchar y hablar sobre lo que realmente importa en la ciudadanía", ha finalizado.